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Aunque ha decidido celebrar su 75 cumpleaños de manera privada y en familia, la duquesa de Cornualles ha querido dar las gracias a todos de manera oficial con un sencillo y hermoso posado, dos veraniegas fotografías en las que muestra su gran sonrisa y la paz, tranquilidad y sosiego que respira en este momento de su vida en el que ha comenzado por expreso deseo de la reina Isabel II su camino como futura Reina consorte.
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Con un vestido de flores azul diseñado por Sophie Dundas, la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra posa al aire libre, en el jardín de su casa Wiltshire ante el fotógrafo Chris Jackson, que la retrata junto a una taza de té y unas frutas de las que ella misma cultiva en la propiedad junto a su marido. En la segunda imagen la vemos con su mascota, un Jack Russell Terrier llamado Beth al que adora y que en la imagen vemos tranquilamente sentado en su regazo y mirando a cámara. Lo adoptó en la Battersea Dogs & Cats Home, la protectora de animales con la que habitualmente colabora, que desde su fundación en 1860 ha ayudado a encontrar hogar a más de tres millones de animales en Reino Unido
“¡Gracias por todos sus amables mensajes y buenos deseos” reza el texto que acompaña a las dos campestres imágenes que ha mostrado para celebrar este 17 de julio el día de su cumpleaños con el pueblo británico. Según ha comentado el fotógrafo, tras pasar muchos años fotografiando en compromisos oficiales, ha sido “maravilloso” retratar a la Duquesa en un lugar “donde se siente tan relajada”, él mismo ha detallado que los melocotones que aparecían en la imagen estaban cultivados por ella misma.
A sólo quince minutos de Highgrove House, la casa privada de campo de la futura Reina consorte ha sido siempre su refugio, pasa allí largas temporadas cuando su agenda se lo permite y es siempre el lugar elegido por la duquesa para disfrutar de la compañía de sus hijos y sus nietos. La duquesa de Cambridge la fotografío también aquí para su reciente reportaje en la revista Country Life, donde habló de su gusto por la vida rural y de campiña. “Mi marido ha sido siempre un hombre de campo, es el lugar donde más feliz y más relajado se siente, es una parte integral de su corazón y de su ser” explicaba antes de confesar a su hijo Tom Parker Bowles, reonocido periodista gastronómico: “me encanta la huerta, mi marido es un excelente jardinero y yo también, somos bastante competitivos con todo lo que respecta a nuestra frutas y vegetales”. La próxima semana se unirá al príncipe Carlos para su anual visita a Devon y Cornualles, antes de comenzar sus vacaciones de verano.