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Han pasado unos días desde que Lilibet cumplió su primer añito. La hija pequeña del príncipe Harry y Meghan Marklelo lo celebró en Reino Unido el pasado sábado durante su primera visita al país natal de su padre con una fiesta íntima a la que acudieron algunos de sus amigos y también miembros de los Windsor. La fiesta fue todo un éxito y hubo pintacaras para los invitados más pequeños, una tarta con flores, un fotógrafo de moda y donaciones millonarias para Wolrd Central Kitchen, la organización benéfica del chef asturiano José Andrés con la que los duques de Sussex colaboran.
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Gracias al fotógrafo de moda Misan Harriman, de 45 años, hemos podido conocer la carita de la pequeña Lilibet y descubrir que se parece mucho a su padre y a su hermano, un año después de su nacimiento. Misan tiene 45 años, está casado con la exempleada de banca de Goldman Sachs Camilla Holmstroem y juntos tienen dos hijas. Nació en Nigeria, aunque está afincado en Reino Unido. Es uno de los grandes fotógrafos de la actualidad y muy amigo de los Duques.También retrató a la pareja, con Meghan embarazada, para anunciar la llegada de su segundo bebéen febrero de 2021. Además, Misan habría ejercido de ‘celestina’ de los Sussex pues se encargó de presentar al príncipe Harry y a Meghan, aunque en un primer momento se creyó que fue la diseñadora Misha Nonoo la que juntó a los Sussex por primera vez.
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No es la primera vez que Misan retrata los momentos felices de algún miembro de los Windsor. En el año 2019, la princesa Beatriz de York lo contrató para que tomara las fotografías oficiales con las que anunció su compromiso con Edoardo Mapelli Mozzi.
Como toda buena fiesta infantil de cumpleaños no faltó la tarta, que fue obra de Claire Ptak, de la pastelería londinense Violet Cakes, la misma repostera que se encargó de crear el postre nupcial en la boda de los Sussex, que tuvo lugar en 2018. De hecho el dulce hecho para Lilibet tiene un cierto parecido con el que eligieron sus padres para festejar su nueva vida juntos. Está decorada con glaseado rosa y tres peonías, la flor favorita de Meghan.
Los entresijos de este cumpleaños, al que no asistieron los duques de Cambridge ni sus hijos mayores por encontrarse de viaje oficial en Gales, no acaban ahí. Un portavoz de los duques de Sussex ha informado que la pareja “sigue increíblemente conmovida por las innumerables felicitaciones para su hija” y también se han “sorprendido” al saber que los seguidores de los Sussex en todo el mundo han hecho donaciones por más de 100.000 dólares (algo más de 93.000 euros) a World Central Kitchen en honor a Lilibet. Esta ONG la fundó el chef asturiano José Andrés en el año 2010, tras el terremoto de Haití, al darse cuenta del papel transformador de los cocineros y la comida en catástrofes naturales o de todo tipo, como la actual guerra de Ucrania.
La Fundación Archewell, creada por los Sussex, lleva colaborando desde 2020 activamente con la entidad que encabeza José Andrés y a partir del 6 de mayo, fecha del tercer cumpleaños de Archie, han recogido fondos para proporcionar comida a aquellos que lo necesitan.
Además de las hijas de Misan Harriman, en el primer cumpleaños de Lili, como la llaman cariñosamente sus padres, estuvieron los tres hijos del matrimonio formado por Zara y Mike Tindall, Mia, de ocho años: Lena, de tres: y Lucas, de uno. Así como Savannah, de once, e Isla, de diez, las hijas que Peter Phillips tuvo con su exmujer, Autumn Kelly. El padrino de Archie, Charlie Van Straubenzee y su hermano Tom, padrino de la princesa Charlotte, también se encontrarían entre la lista de invitados a este picnic que se celebró el jardín trasero de Frogmore Cottage, que se llevó a cabo en un ambiente relajado e informal y que fue una buena forma de que algunos de los niños Windsor conocieran a Archie y a Lilibet.
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