La casualidad ha querido que el primer cumpleaños de Lilibet Diana, la hija menor de los duques de Sussex, coincida con las celebraciones del Jubileo de Platino de lsabel II. Quién iba a decir que la benjamina de la familia iba a vivir este aniversario en Windsor, junto a su bisabuela, la Reina, teniendo en cuenta que nació en California y nunca hasta ahora había pisado suelo británico. Sin embargo, sus padres han querido estar presente en estos fastos históricos y, a pesar de la enorme distancia (no solo física) que hay entre ellos y la familia real, han viajado desde Estados Unidos con sus dos hijos. A falta de conocer algún detalle sobre la celebración del cumpleaños, la Familia Real ya ha hecho públicas sus felicitaciones a la niña.
"¡Deseando a Lilibet un muy feliz primer cumpleaños!", reza la cuenta oficial de la Reina, junto al emojí de un globo muy festivo. Un mensaje sencillo y conciso para el que solo ha utilizado la red social Twitter, tal vez porque en esta ocasión no existe ninguna foto oficial de la pequeña que puedan utilizar para ilustrar estas palabras en otros pérfiles públicos. Hasta el momento solo ha trascendido una imagen de Lilibet Diana que han publicado sus padres a través de la web de su fundación para felicitar las pasadas navidades. Esta fecha tan señalado tampoco ha sido la elegida para compartir una nueva foto de la niña, quizás para no restar protagonismo a la monarca, la homenajeada durante estos cuatro días de fiesta.
Su abuelo, el príncipe Carlos y Camila de Cornualles han compartido el mismo mensaje, y sus tíos, los duques de Cambridge, uno muy similar: "Deseando un muy feliz cumpleaños a Lilibet, que cumple un año hoy", junto al mismo emojí del globo. No parece que el príncipe Guillermo y Kate Middleton vayan a estar presentes en la celebración privada que organicen, ya que se encuentran en Cardiff (Galés), con sus hijos George y Charlotte, cumpliendo con sus compromisos con motivo de los 70 años en el trono de la Reina. Por la noche, el duque de Cambridge estará en el escenario de la Fiesta Platino, el excepcional concierto con el que homenajearán a la Reina. Allí pronunciará unas palabras, al igual que su padre, el príncipe de Gales.
Los duques de Sussex han estado el jueves en el tradicional Saludo a la Bandera, pero en un segundo plano, ya que la Reina reservó el balcón solo para los miembros en activo de la casa real. Así, su gran reaparición pública no llegó hasta el viernes cuando asistieron a la misa de Acción de Gracias en la catedral de San Pablo. Sentados junto a sus primas Eugenia y Beatriz de York y sus respectivos maridos, el príncipe Harry y Meghan Markle estuvieron simpáticos, habladores con aquellos que tenían a su alrededor y discretos o, al menos, conscientes de su nuevo papel. No acudieron a la recepción posterior que organizó el alcalde de Londres y este viernes no se les espera en los actos del Jubileo. Teniendo en cuenta el perfil bajo con el que han decidido encarar este reencuentro con los Windsor, no parece probable que vayamos a ver alguna imagen de sus hijos en esta ocasión.