La ausencia de Isabel II en la apertura del Parlamento británico ha sido la gran protagonista de la sesión inaugural del Palacio de Westminster de Londres, que alberga la Cámara de los Lores y de los Comunes. Se trata del gran acto solemne del año para la jefa del Estado, de 96 años, que ha causado baja a última hora por sus problemas de movilidad y " a regañadientes", según un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham. En su lugar, ha sido el príncipe Carlos, su primogénito y heredero al trono, el que ha leído por primera vez el discurso en nombre de la Reina. Ha estado acompañado por el duque de Cambridge, segundo en la línea sucesoria. Es la primera vez que Isabel II falta a esta cita en 59 años y la tercera en todo su reinado. Las otras dos ausencias se produjeron en 1960 y 1963 cuando estaba embarazada de sus hijos pequeños, los príncipes Andrés y Eduardo.
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El heredero y su hijo han llegado al Palacio de Westminister en automóvil pasado el mediodía. Lo han hecho por separado, primero el duque de Cambridge y después su padre. Al igual que lleva haciendo su madre en los últimos tiempos y dado que no es monarca, Carlos de Inglaterra no ha llevado sobre su cabeza la corona imperial, que se ha colocado en una mesita. El príncipe de Gales ha acudido vestido con uniforme militar y ha llegado junto a su esposa Camilla, duquesa de Cornualles, que ha elegido para la ocasión un vestido y abrigo en azul oscuro, a juego con un sombrero. El príncipe Guillermoha descartado el uniforme y ha lucido chaqué. El nieto de la soberana ha tenido su debut en este magno escenario sin su esposa, Kate Middleton, ya que esta se encuentra en la inauguración del memorial del atentado en el Manchester Arena, a más de 300 kilómetros de la capital británica.
El príncipe de Gales se ha sentado en la misma silla que cada año ha ocupado su madre, aunque eso sí, no se ha dispuesto en el centro sino a un lado. A su izquierda se ha acomodado su esposa y a su derecha su hijo mayor, el príncipe Guillermo.
El discurso pronunciado por el príncipe Carlos fue redactado por el primer ministro, Boris Johnson, y su equipo. Dijo que la prioridad del Gobierno es "crecer y fortalecer la economía y ayudar a aliviar el coste de la vida de las familias". "El Gobierno de Su Majestad impulsará el crecimiento económico para mejorar el nivel de vida y financiar inversiones sostenibles en servicios públicos. Esto estará respaldado por un enfoque responsable de las finanzas públicas, reduciendo la deuda mientras se reforman y recortan los impuestos. Los ministros de Su Majestad apoyarán al Banco de Inglaterra para que la inflación vuelva a su objetivo. Se presentará un proyecto de ley para impulsar el crecimiento local, empoderar a los líderes locales para regenerar sus áreas y garantizar que todos puedan compartir el éxito del Reino Unido".
El príncipe Carlos también dijo que "las reformas en la educación ayudarán a cada niño a alcanzar su potencial dondequiera que vivan, elevando los estándares y mejorando la calidad de las escuelas y la educación superior. El Gobierno seguirá aprovechando las oportunidades de la salida del Reino Unido de la Unión Europea para apoyar el crecimiento económico", aseguró, entre otros muchos aspectos.
El histórico cambio en el protocolo se ha podido realizar gracias a la emisión de un decreto real, tras la autorización por parte de la Reina de las Cartas Patentes, que delegan en los consejeros de Estado (lo son los miembros de la Familia Real británica que ocupan los primeros puestos en la sucesión) la función de abrir una nueva sesión parlamentaria. Así, el príncipe de Gales, de 73 años, y el príncipe Guillermo, de 39, han podido actuar en lugar de la soberana por un día. Se daba por hecho que Isabel II acudiría en persona a este acto, pero un portavoz real dijo este lunes por la tarde que: "La Reina continúa experimentando problemas de movilidad episódicos y, tras consultar con sus médicos ha decidido a regañadientes que no asista a la apertura estatal del Parlamento mañana [por este martes]. A petición de Su Majestad y con el acuerdo de las autoridades pertinentes, el príncipe de Gales leerá el discurso de la Reina en nombre de Su Majestad, con la asistencia del duque de Cambridge".
En realidad, la monarca no ha tenido nuevas dolencias, pero sigue sufriendo dolores e incomodidades por sus dificultades para moverse. El pasado febrero reconoció por primera vez en público su fragilidad en una audiencia con dos cargos militares a los que, provista de un bastón, les contó en uno de los salones del Castillo de Windsor que: "Como pueden ver, no me puedo mover".
Esta ausencia, que no se esperaba ya que sí acudió hace poco más de un mes a la Abadía de Westminster para participar en el servicio de acción de gracias por la vida de su marido, el duque de Edimburgo, genera la duda de si aparecerá en los actos por el Jubileo de Platino. Entre el 2 y el 5 de junio, el Reino Unido festejará con un nutrido programa de actividades de todo tipo los 70 años de reinado de Isabel II. Su ausencia en la sesión inaugural parlamentaria ha sembrado la duda y el temor de si finalmente se la verá en el desfile del Trooping the Colour, el acto central y más vistoso de las celebraciones por su Jubileo. Lo que se da casi por seguro es que si participa, lo hará en un número limitado de eventos.
El papel del príncipe Carlos en este acto -es la primera vez que acude a la sesión de inauguración de las Cámaras sin la monarca- ha supuesto un momento histórico para la Corona y podría marcar el inicio de la transición de cara a sustituir a su madre en futuros compromisos de gran importancia en los que la jefa del Estado tenga que ausentarse por motivos de salud. Sin duda, su participación de este martes en el Parlamento ha significado un paso adelante para el heredero y allana su camino para convertirse en futuro Rey.
Sus otras dos ausencias
Desde que fue coronada el 2 de junio de 1953 en la abadía de Westminster, la reina Isabel tan solo había faltado a esta cita en dos ocasiones, coincidiendo con los embarazos de su tercer y cuarto hijo con el duque de Edimburgo, Andres de York y Eduardo de Wessex. Los Príncipes nacieron el 19 de febrero de 1960 y el 10 de marzo de 1964 respectivamente.