Las consecuencias de su implicación en el caso Epstein continúan llegando para el príncipe Andrés de Inglaterra. La ciudad de York ha decidido en una votación unánime de sus concejales que el hijo de la reina Isabel II, que ostenta duque de York, sea despojado de las llaves de la ciudad que le fueron entregadas en una ceremonia que le convertía en embajador de la villa en 1987, poco después de su matrimonio con Sarah Ferguson. Darryl Smalley, concejal de Cultura, ha asegurado que es el "mayor honor" que la localidad puede ofrecer y que lo tiene "mucha gente notable y capaz que lo acepta con orgullo y responsabilidad".
- El incierto futuro del príncipe Andrés tras el acuerdo que le ha permitido eludir el juicio
La ciudad ha considerado que, habiendo sido despojado ya de sus honores militares y patrocinios reales por la propia Reina, lo apropiado era que la localidad también cortara lazos con el Duque. "Fue un placer ver cómo todos los miembros de la Cámara, de todos los partidos políticos, apoyaron la moción para dejar claro que ya no es apropiado que el príncipe Andrés represente a York y a sus residentes. El quitarle este reconocimiento envía el mensaje correcto de que como ciudad estamos del lado de las víctimas de abuso", ha insistido el concejal de Cultura, tal y como ha informado el medio británico ITV.
Aunque el hijo de la Reina llevaba retirado de sus deberes institucionales desde noviembre de 2019, cuando saltaron las primeras informaciones sobre el caso, Isabel II decidió quitarle los títulos militares y patrocinios que tenía en representación de la Corona en enero de 2022. Entonces comenzaban las audiencias del juicio en el que Virginia Giuffre denunciaba que había sido obligada por Jeffrey Epstein a mantener relaciones con el príncipe Andrés cuando solo tenía 17 años. El duque de York negó los hechos, pero la Familia Real decidió responder con esta decisión que fue "ampliamente discutida" por los miembros senior de la Casa Real, según aseguraba People. Finalmente, en febrero el padre de Eugenia y Beatriz de York consiguió eludir el juicio al llegar a un acuerdo económico con la acusación, cuya cifra no se hizo pública.
El príncipe Andrés, de 62 años, mantiene aún su título de duque de York y también continúa en la novena posición de la línea de sucesión al trono, por detrás de los hijos de Meghan y Harry. No solo eso, sino que fue el acompañante de la Reina en la eucaristía celebrada el 29 de marzo en honor del príncipe de Edimburgo, fallecido el pasado año, a pesar de que otros miembros senior de la Familia Real se mostraron en desacuerdo con esta decisión y la monarca insistió. Unos días después, volvió a ser salpicado por la polémica cuando salieron informaciones que aseguraban que el tercer hijo de Isabel II y su exmujer, Sarah Ferguson, habrían recibido "importantes pagos" por parte de Selman Turk, un exbanquero turco investigado por estafar presuntamente a Nevahat Isbilen, una millonaria turca de 77 años cuyo marido está preso en Turquía por cuestiones políticas. El millonario habría mediado para que la mujer pudiera conseguir un pasaporte nuevo que le permitiera huir de su país y para conseguir la documentación le dijo que era necesario pagar más de 800.000 euros al príncipe Andrés ya que él sería el encargado de hacer las gestiones.