Zara y Mike Tindall han formado una preciosa familia en la que tanto una como otro, siempre que sus compromisos se lo permiten, encuentran en sus hijos su mayor felicidad. Este fin de semana, la nieta de Isabel II se volvía a subir a lomos de su caballo para participar en las pruebas ecuestres internacionales de la localidad inglesa de Burnham Market. Hasta allí acudían para verla su marido y sus tres vástagos: Mia Grace, de ocho años, Lena Elisabeth, de tres y el bebé Lucas Philip, que el pasado 24 de marzo soplaba su primera vela. Durante la competición, la hija de la princesa Ana demostraba sus dotes como amazona montada sobre una yegua gris llamada Hapeenstance y quedaba patente una vez más que la hípica es una de sus grandes pasiones. Jornada de lo más agradable en Nortfolk cuyo recinto ferial también estaba diseñado para hacer disfrutar a los más pequeños, con un miniparque de atracciones que sin duda haría las delicias de los niños de la pareja.
El llamativo estilo de Zara y Mike Tindall, una romántica pareja en las carreras de caballos
El exjugador profesional de rugby era el encargado de llevarlos a la noria, los columpios o los coches de choque, dejándonos algunas imágenes de lo más adorables. Incluso sacaba su lado más paternal y cariñoso cuando se montaba él mismo en los cachivaches para divertirse con ellos. Como es lógico, las niñas no paraban ni un segundo y correteaban de un lado a otro con autonomía, mientras que su hermano pequeño no podía soltarse de los brazos de su entregado progenitor. Unas horas muy amenas en las que Zara Tindall lo daba todo en el concurso de saltos, una modalidad deportiva con la que llegó a ganar la medalla de plata en los Juegos de Londres de 2012 y que la convertía, por entonces, en la primera 'royal' británica que asaltaba un podio olímpico. En este sentido, la jinete confesaba hace unos años que poder representar a su país con esta disciplina es "el mayor de los sueños" cumplidos.
Las imágenes más simpáticas de Mia Grace animando a su padre, Mike Tindall, en un partido de rubgy
"Adoro la presión que hay en las grandes competiciones, donde montas un caballo que sabes que es lo suficientemente bueno y está preparado para todo", decía a la revista Horse & Hound. De hecho, puede presumir de tener cerca a sus equinos en la finca Gatcombe Park de Gloucestershire donde reside feliz con su familia. El sábado festivo lo pasaban por tanto con este plan de lo más placentero para los cinco, ya que al día siguiente se reunían con otros miembros de la Familia Real británica para asistir a la tradicional Misa de Pascua del Domingo de Resurrección que se celebra cada año en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Allí se encontraban, entre otros, con el príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton, que acudían con sus hijos mayores George y Charlotte a un acto en el que sin duda los más pequeños brillaron por su espontaneidad y alegría.
Mike Tindall detine una pelea entre dos aficionados durante la final de la Eurocopa