Tras dos años sin poderse celebrar a causa de la crisis sanitaria, el evento deportivo más esperado por el príncipe Harry ha llegado. El nieto de Isabel II tiene una cita en La Haya, ciudad europea que acoge en esta ocasión los Juegos Invictus entre el 16 y el 22 de abril. Esta competición entre heridos de guerra que ha supuesto su regreso y el de Meghan Markle a Europa es su proyecto más personal ya que el propio duque de Sussex la impulsó en 2014. Además, el evento tiene un importante papel en la relación con su esposa, ya que en la edición de 2017 fue el escenario de un momento que marcó un antes y un después: su primera aparición pública como pareja.
-Todas las secuelas de la entrevista bomba de los duques de Sussex que hizo temblar Buckingham
-La inesperada foto con Meghan Markle que el príncipe Carlos tiene en el salón de su casa
En septiembre de 2017 ya era conocida por todos la relación entre el príncipe Harry y Meghan Markle, pero sus encuentros hasta el momento habían sido privados. La primera vez que los vimos juntos en público fue durante los Juegos Invictus de Toronto, que se celebraron solo dos meses antes de anunciar su compromiso. La pareja se mostró espontánea, cariñosa y muy cómplice disfrutando de un partido de tenis en silla de ruedas. Días antes, en la ceremonia de apertura, la actriz también apoyo esta competición, pero de manera más discreta. Cedió todo el protgonismo a su pareja y a los deportistas, a los que animó desde las gradas junto a su madre, Doria Ragland, y su amigo Markus Anderson.
A raíz de aquella aparición, Meghan Markle ha intentado apoyar a su marido en esta cita tan importante para él y también en los actos relacionados con esta competición promovida por el hijo de la recordada Diana de Gales para honrar a los heridos en guerra. Es por eso que al año siguiente, ya convertidos en duques de Sussex, volvían a vibrar con la emoción de la competición. En octubre de 2018, ecasos días después de comunicar que esperaban su primer hijo, se desplazaron hasta Sidney, primera parada de su visita oficial a Oceanía y ciudad en la que inauguraron los Juegos Invictus, participando tanto en la ceremonia de apertura como en la entrega de medallas a los ganadores.
-Isabel II admite que el coronavirus la dejó 'agotada'
Al año siguiente, en junio de 2019, poco después de dar la bienvenida al pequeño Archie Harrison, los duque de Sussex acudieron a un acto enmarcado en la organización benéfica Harry's Invictus Games. La pareja dsifrutó del partido que enfrentaba a los Yankees de Nueva York y los Red Sox de Boston. Tras el encuentro, el matrimonio visitó los vestuarios para hablar con los equipos y los deportistas los sorprendieron un bodys con el nombre de su recién nacido. Curiosamente en ese encuentro, el jugador Markus Lynn, popularmente conocido como Mookie Betts, le comentó a la Duquesa que eran parientes lejanos.
Su esperada vuelta a Europa
La actual edición de los Juegos Invictus supone el regreso de Meghan Markle y el príncipe Harry a Europa. La última vez que estuvieron en este continente juntos fue en marzo de 2020, cuando se despidieron de sus deberes como miembros de la Familia Real británica. Posteriormente el duque de Sussex ha estado en Londres para asistir al funeral de su abuelo y en un homenaje a su madre, en abril y julio del pasado año respectivamente. No han hecho más visitas a la ciudad del Támesis ya que, según el nieto de Isabel II, al no tener protección policial no se sienten seguros. Ahora vuelven juntos al mismo escenario en el que hicieron público su amor y lo hacen convertidos en padres de dos niños, Archie Harrison y Lilibet Diana.