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Los Reyes han asistido al multitudinario servicio de acción de gracias por la vida del duque de Edimburgo, que falleció el 9 de abril de 2021 a los 99 años. La Abadía de Westminster, situada en el corazón de Londres, ha sido el escenario elegido para decir adiós, por última vez, al gran amor de Isabel II, el compañero que durante más de siete décadas fue su confidente, padre de cuatro hijos y apoyo incondicional desde su coronación en 1953. La reina de Inglaterra ha presidido esta solemne ceremonia a la que han acudido numerosos miembros de la realeza que el año pasado, debido a la pandemia, no pudieron asistir al íntimo funeral del duque de Edimburgo, que se celebró en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor con tan solo 30 familiares.
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- La realeza europea acompaña a los Windsor en el homenaje al duque de Edimburgo
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Minutos antes de la llegada de don Felipe y doña Letizia a la Abadía de Westminster, la Casa del Rey ha escrito unas sentidas palabras sobre el duque de Edimburgo. "El duque de Edimburgo dejó el pasado año un legado de servicio y dedicación a la Corona y al Reino Unido. En honor a las inolvidables ocasiones compartidas, los Reyes asistirán hoy a la misa de acción de gracias por su vida y trabajo". La cuenta oficial de la monarquía británica al leer el mensaje ha decidido compartirlo en su perfil en señal de agradecimiento.
En Reino Unido apenas quedan restricciones sanitarias por el coronavirus y los Reyes, al igual que el resto de asistentes, no llevaban mascarilla, lo que nos ha permitido ver de nuevo a doña Letizia con la cara descubierta. En España todavía sigue siendo obligatoria en interiores y acude con ella a todos sus compromisos. Sin embargo, cuando viaja al extranjero se adapta a las normas del país correspondiente, tal y como hizo a finales de noviembre durante su viaje a Suecia. Una vez más, la Reina ha destacado por su estilo y elegancia con un diseño verde oscuro, muy estilizado, y un tocado a juego, de la sombrerería madrileña Balel, acorde a las características del homenaje. Doña Letizia, que ha vestido del mismo color que la reina Isabel II, la duquesa de Cornualles y la princesa Ana, ha completado su look con los pendientes que llevó en la última edición de ARCO y uno de sus anillos preferidos. El pelo lo llevaba recogido en un elaborado moño bajo con trenzas.
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Estos días de atrás se dudaba sobre la presencia de la reina Sofía en la misa del duque de Edimburgo, pero finalmente los Reyes han acudido como únicos representantes de la Familia Real española, ya madre de Felipe VI no ha viajado a Londres, ya que mañana pondrá rumbo a Nueva York para presidir la ceremonia anual de los premios Sofía a la Excelencia del Queen Sofía Institute, que recaerán en el chef José Andrés, el empresario mexicano Carlos Slim y la historiadora Carmen Iglesias.
Don Felipe y doña Letizia han coincidido en esta solemne despedida con otros reyes, reinas, príncipes y princesas, protagonizando un cónclave real que hacía más de dos años que no se producía debido a la pandemia. Entre los asistentes se encontraban Felipe y Matilde de Bélgica; Margarita de Dinamarca; la Gran Duquesa de Luxemburgo; Alberto de Mónaco; Guillermo y Máxima de Países Bajos, acompañados por la princesa Beatriz; Carlos Gustavo y Sivlia de Suecia; Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa, príncipe heredero de Baréin; el príncipe El Hassan Bin Talal de Jordania con su esposa, la princesa Sarvath El Hassan; Maragarita de Rumanía con su marido, el príncipe Radu; los príncipes Alexander y Katherine de Serbia; y Kyril de Bulgaria.
También han coincidido con unos familiares muy cercanos. Ana María de Grecia, cuñada de doña Sofía, ha acudido a la solemne despedida con los príncipes Pablo y Marie-Chantal y los príncipes Philippos y Nina, que se casaron el pasado verano en la Catedral de la Anunciación de Santa María, de Atenas.
Durante años, don Felipe mantuvo una relación muy estrecha con su primo Pablo. Estudiaron juntos en Estados Unidos y compartieron mucho tiempo de ocio en su juventud. El hijo mayor de los reyes Constantino y Ana María ha ido acompañado de su esposa, Marie-Chantal, dando lugar a un esperado encuentro, el de la princesa helena con doña Letizia. La última vez que coincidieron ante las cámaras fue hace ocho años, en el 50 aniversario de la muerte del rey Pablo de Grecia, padre de doña Sofía, en 2014. Cabe recordar que Marie-Chantal se pronunció públicamente sobre la tensa escena que doña Letizia protagonizó con doña Sofía en 2018, durante la misa de Pascua en Palma. "¡Ninguna abuela se merece ese tipo de trato!", dijo en Twitter. "Ha mostrado su verdadera cara", añadió. Desde entonces no habían vuelto a coincidir, pero hoy ninguna de las dos podía faltar a la despedida del duque de Edimburgo, pues el marido de la reina de Inglaterra era tío en segundo grado de doña Sofía y, por tanto, del rey Constantino de Grecia.
Don Felipe y doña Letizia han llegado Abadía de Westminster en un autobús junto a otros miembros de la realeza y en el interior se han sentado al lado de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia. Delante de ellos estaban Felipe y Matilde de Bélgica, Margarita de Dinamarca, Alberto de Mónaco y Guillermo y Máxima de Países Bajos, acompañados por la princesa Beatriz. Detrás, la princesa Ana María de Grecia con sus hijos y sus nueras. Una vez finalizada la ceremonia, los Reyes han abandonado el templo cogidos del brazo y don Felipe llevaba el programa litúrgico del servicio de acción de gracias por la vida del duque de Edimburgo.
En el momento del fallecimiento del duque de Edimburgo, los Reyes expresaron su pesar por la pérdida con un telegrama que llamaba la atención por la cercanía y el cariño con el que se dirigían a la reina Isabel y su esposo. "Querida tía Lilibet, hemos sentido una profunda tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Philip. En estos momentos dolorosos, queremos trasladaros nuestras más sentidas condolencias en nombre del Gobierno y del pueblo español, así como también toda nuestra cercanía y apoyo. Nunca olvidaremos las ocasiones que pudimos compartir con él ni el legado de servicio y dedicación a la Corona y al Reino Unido que siempre desempeñó a vuestro lado. Nuestros pensamientos y oraciones están con vuestra majestad y con toda la familia. Con todo nuestro cariño y afecto", señalaba el texto.
La familiaridad de los reyes de España con la monarquía británica tiene su origen, como decíamos, en el parentesco entre la reina Sofía y el duque de Edimburgo, que eran sobrina y tío en segundo grado. El marido de Isabel II, que nació en 1921, era hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg y su tío era el rey Constantino I, abuelo de la reina Sofía. Además, la conexión va más allá, ya que el duque de Edimburgo nació en la villa Mon Repos, de la isla griega de Corfú, la misma en la que la familia de los Condes de Barcelona pasaron el verano de 1961, el anterior al anuncio oficial de compromiso de don Juan Carlos y doña Sofía.
La última vez que los Reyes viajaron al Reino Unido fue en junio de 2019 cuando Isabel II impuso la Orden de la Jarretera al monarca español. En aquella ocasión, los monarcas posaron con la soberana británica y tras la ceremonia de investidura, que tuvo lugar en el Salón del Trono de la Jarretera del castillo de Windsor, pudimos ver a doña Letizia conversando de manera distendida con Kate Middleton, la duquesa de Cornualles y la condesa de Wessex. La excelente relación de los Reyes de España con la monarquía británica también quedó patente en julio de 2017, durante la visita de Estado al Reino Unido que realizaron don Felipe y doña Letizia. Entonces, el Rey resaltó los lazos entre ambos países. "Tienen una larga historia en común en la que han sido numerosas las ocasiones en las que hemos ido de la mano. Lo hemos hecho como países amigos, socios y aliados".
El duque de Edimburgo ha sido homenajeado en un servicio de acción de gracias por su dedicación a la Familia Real, la Nación y la Commonwealth. También se ha reconocido durante la misa la importancia de su legado en la creación de oportunidades para los jóvenes, la promoción de la protección y conservación del medio ambiente y el apoyo a las Fuerzas Armadas. Pero, sobre todo, se ha puesto de relieve la contribución del duque de Edimburgo a la vida pública y su firme apoyo a las más de 700 organizaciones benéficas a las que estuvo asociado a lo largo de su vida.