Los duques de Cambridge finalizan este sábado su intensa gira caribeña que, durante una semana, los ha llevado a países como Belice, Jamaica y Bahamas para conmemorar el Jubileo de Platino de la reina Isabel II. En su último día de viaje, el príncipe Guillermo y Kate Middleton se han desplazado hasta las Islas Ábaco para mostrar su total apoyo a los afectados por el huracán Dorian que azotó el lugar hace dos años y medio. La pareja ha podido comprobar de primera mano cómo sus habitantes luchan todavía por reconstruir una zona que quedó prácticamente devastada a causa de una catástrofe natural que, desgraciadamente, se llevó por delante la vida de más de doscientas personas. Fue en septiembre de 2019 cuando las fuertes lluvias y los vientos de hasta 300 kilómetros por hora provocaron un paisaje de destrucción del que sus ciudadanos aún intentan recuperarse.
El maratón de estilo de Kate Middleton continúa en las Bahamas
Era sin duda una de las paradas más emotivas de los Duques en su tour por Centroamérica, la de su visita a la Iglesia Evangélica Daystar para escuchar los testimonios de las gentes que sufrieron todo aquello. Con un vestido largo de color rosa claro, la mujer del Príncipe Guillermo se sentaba junto a su marido en la sala principal del templo frente a un nutrido grupo de personas, entre los que se encontraban autoridades locales y religiosos responsables del lugar. Posteriormente, también han pasado por el llamado Memorial Garden, jardín con esculturas que se levantó en su día para recordar a todas las víctimas mortales que causó el temporal de tormentas. Allí, en un acto cargado de simbolismo, Kate Middleton ha depositado un precioso ramo de flores bajo una gran lápida que rinde homenaje a los fallecidos. En ese mismo sitio, otro de los momentos más entrañables se ha vivido cuando la Duquesa se agachaba para saludar con mucha dulzura a un niño que había acudido con su madre a darles la bienvenida.
Los anfitriones también han querido mostrar a sus invitados el impacto que el cambio climático está teniendo en el país, algo que como sabemos preocupa seriamente al Príncipe y su esposa. En este sentido, ambos han acudido en Gran Bahama a la sede de Coral Vita, organización que el pasado septiembre ganó uno de los prestigiosos Premios Earthshot promovidos por el nieto de Isabel II. Galardones medioambientales que, este caso, reconocieron el innovador trabajo de unos profesionales cuyo objetivo es preservar los ecosistemas amenazados y paliar los efectos del calentamiento global en los océanos del mundo.
Ha sido una jornada de emociones y asuntos de gran calado en la que los Duques han tiempo para otras experiencias más distendidas, como cuando degustaban las sabrosas delicias culinarias de Ábaco o bebían la refrescante agua de coco. Se han pasado por un denominado Fish Fry, establecimiento típico al aire libre donde no solo se fríe pescado sino que también preparan uno de los platos favoritos de las islas: la ensalada de caracoles. Para completar este último día de gira por el Caribe, el príncipe Guillermo y Kate Middleton han acudido al Hogar de Niños de Gran Bahama, que desde 1977 cuida y atiende cada día a más de novecientos pequeños que no pueden vivir con sus familias. Recibida en olor de multitudes, la pareja ha transmitido su afecto a todos ellos y también charlaba con el personal del centro, quien les han contado cómo proporcionan un entorno seguro y agradable a las personas más vulnerables.
Escucha el podcast 'Harry y Meghan: Jaque a la Reina'
Haz click para ver el uno uillermo de Inglaterra, su ol capítulo monográfico de la serie Royals. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo ¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. ¡No te lo pierdas!