Los duques de Cambridge comenzado este martes 22 de marzo la segunda parte de su gira por el Caribe con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II, que celebra este año sus siete décadas en el trono británico. Procedentes de Belice, el príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge aterrizaron en Jamaica en torno a las dos y media de a tarde (hora local), y nada más bajar la escalerilla del avión de las Fuerzas Armadas británicas en el que viajaron, saludaron a los dignatarios. La ex Miss Mundo Lisa Hanna, del Partido de la Nación del Pueblo, el líder de la oposición, Mark Golding, la senadora Kamina Johnson Smith y el jefe del personal de defensa, el contraalmirante Antonette Wemess Gorman, les esperaban a pie de pista en el aeropuerto internacional Norman Manley en Kingston, la capital del país.
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Esta primera jornada en el país fue frenética, pues sin perder casi un instante los Duques conocieron algunos de los lugares emblemáticos de la isla como el barrio donde Trench Town, barrio originario de la leyenda del reggae Bob Marley. Allí nació la mítica canción No woman no cry y, claro, fue imposible que la pareja no se dejara conquistar por la música. Ya demostraron en Belice que no tienen inconveniente en saltar a la pista de baile para demostrar lo bien que se mueven, aunque ahora en Jamaica fueron ellos los que marcaron el ritmo. Sentados frente a unos tambores tradicionales, los duques de Cambridge sacaron a la luz su lado más espontáneo ante la atenta mirada de los jamaicanos. La siguiente parada de su tour fue más deportiva pues se reunieron con el equipo de bobsled, deporte en el que un enorme trineo se desliza por un túnel de hielo, para experimentar qué se siente en este particular "vehículo". Con ellos se hicieron los Duques una de las imágenes del día, pues posaron todos juntos para un selfie.
Con deporte siguió la jornada, pues llegó el momento de dar toques al balón. Como un jugador más, el príncipe Guillermo disputó un partido de fútbol con un equipo local ante la atenta mirada de Kate, que había cambiado el atuendo con el que aterrizó en el país por un colorido vestido de tirantes. La pareja recibió los saludos de la gente que se agolpó en las calles de Trench Town antes de finalizar una intensa jornada. A su llegada a Jamaica, la Duquesa elegió un estilismo muy significativo: un espectacular vestido de vuelo amarillo con una lazada al hombro, un claro guiño al país anfitrión por el tono elegido es uno de los destacados de la bandera jamaicana. Lo lució con unos zapatos de salón blancos destalonados con adornos en dorado y un bolso de mano a juego. Kate Middleton optó por recogerse el pelo en una coleta, un peinado muy bien escogido y muy práctico para hacer frente al vendaval con el que les recibió el país caribeño.
Los Duques fueron recibidos con todos los honores. El Príncipe Guillermo pasó revista al ejército jamaicano formado en su honor mientras sonaban los himnos de ambos países. La primera parada de los Duques en Kignston fue una recepción con el gobernador general, Patrick Linton Allen, que representa la figura de la monarca en el país, y su esposa, Denise Allen, un encuentro que se produjo en King´s House, su residencia oficial. "Estamos muy contentos de darles la bienvenida. Somos muy afortunados en Jamaica de que la Reina nos haya visitado seis veces", expresó el Gobernador general a la pareja real. Y no fue el único miembro de la Familia Real británica en hacerlo: el príncipe Harry también estuvo en el país caribeño en representación de Isabel II en 2012, con motivo del Jubileo de Diamante, y en los actos que protagonizó en su estancia en Jamaica se atrevió a echar una carrera con Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo, y también se encontró con la viuda de Bob Marley con quién se fundió en un abrazo. Durante la reunión de este martes, Patrick Linton le solicitó al príncipe Guillermo que cumpliera con un deber en nombre de su abuela: una investidura de medallas del Jubileo, en honor a las carreras de los jefes de los diversos servicios de emergencia y el director médico.
El Príncipe y la Duquesa llegaron a la capital jamaicana horas después de que algunos activistas se reunieran frente a la residencia del Alto Comisionado en Kingston para pedir que el Reino Unido se disculpe y pague reparaciones por la esclavitud, se cree que el nieto de Isabel II podría hacer alguna referencia al respecto durante su estancia. La pareja real celebrará la cultura y la historia de la isla durante una visita de dos días antes de volar a las Bahamas el jueves. El viaje a Jamaica coincide con los 60 años del aniversario de la independencia como colonia británica de este territorio y con la celebración del Jubileo de Platino de la monarca Isabel II.
En la mañana de este martes los duques de Cambridge se despidieron oficialmente de Belice, después de tres intensos días cargados de visitas y actividades sumergiéndose en las costumbres y cultura del país. El Príncipe y la Duquesa se desplazaron en helicóptero hasta el aeropuerto internacional Philip S. W Goldson, donde se despidieron de sus anfitriones y saludaron a las cámaras antes de embarcarse en el avión que les llevaría, tras dos horas de vuelo, hasta Jamaica para continuar con su viaje en representación de la Reina de Inglaterra. Para el trayecto Kate escogió una chaqueta vintage, de Yves Saint Laurent, en color naranja y un pantalón palazzo blanco con complementos a tono. Hablamos de su bolso de mano de Mulberry y unos salones slingback con detalles dorados, un estilismo que cambió antes de su llegada a Kingston. Fueron unos días inolvidables para la pareja real donde bailaron una danza típica, se adentraron en la selva como dos auténticos exploradores y elaboraron con sus propias manos el chocolate tradicional maya, entre otras cosas, unas jornadas que permanecerán en su recuerdo.