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El próximo 29 de marzo el servicio religioso en memoria del duque de Edimburgo, que se celebrará en la Abadía de Westminster, se convertirá en punto de encuentro de la realeza europea. Cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario del fallecimiento del marido de la reina Isabel II, las Casas Reales europeas que el 17 de abril de 2021 no pudieron asistir al reducido funeral debido a las condiciones sanitarias tendrán la oportunidad de acompañar a la Reina y manifestarle el pésame en persona. En esta ocasión se ha cuidado hasta el último detalle, como así refleja el meticuloso y estudiado plan que el palacio de Buckingham ha establecido para que la reina Isabel II pueda llegar a la abadía de Westminster, tal y como señala el Daily Mail. Como se ha informado, la reina Isabel será trasladada en helicóptero desde el castillo de Windsor hasta el palacio de Buckingham (apenas un trayecto de 15 minutos), desde donde irá en coche hasta la abadía de Westminster.
La Familia Real británica celebra el día de la Commonwealth con la gran ausencia de Isabel II
© Getty ImagesSe estudia además la colocación de varias pantallas e incluso la creación de una especie de túnel para evitar que la Reina sea fotografiada en su entrada al templo. Otra de las opciones que se estaría barajando es que Isabel II, de 95 años, llegue a la ceremonia minutos antes de que lo hagan el resto de asistentes, una idea que rompe con la tradición que establece que la Reina es siempre la última en llegar. Este protocolo busca que Isabel II, que recientemente reconoció tener problemas de movilidad, llegue con la máxima comodidad posible a Westminster. La ceremonia en recuerdo a su marido sería la primera cita pública a la que asiste la reina Isabel después de haberse recuperado del coronavirus y tras haber cancelado su participación en los actos del día de la Commonwealth. Estará acompañada en este servicio religioso por su familia (no van a venir el príncipe Harry y su mujer Meghan Markle) y por representantes de diversas Casas Reales europeas.
Se espera la presencia de los reyes Felipe y Letizia de España, aunque todavía no han confirmado oficialmente el viaje, los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia y los reyes Máxima y Guillermo de Holanda, entre otros. El vínculo que existe entre las Casas Reales de España y Reino Unido es muy estrecho pues el esposo de la reina Isabel II era tío en segundo grado de la reina Sofía y pariente algo más lejano del rey Juan Carlos. Los tres, al igual que la soberana británica, eran tataranietos de la reina Victoria.
© GtresonlineEl cariño a Isabel II quedó reflejado en el telegrama que don Felipe y doña Letizia enviaron a los Windsor tras el fallecimiento del Duque. "Querida tía Lilibet, hemos sentido una profunda tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Philip. En estos momentos dolorosos, queremos trasladaros nuestras más sentidas condolencias en nombre del Gobierno y del pueblo español, así como también toda nuestra cercanía y apoyo. Nunca olvidaremos las ocasiones que pudimos compartir con él ni el legado de servicio y dedicación a la Corona y al Reino Unido que siempre desempeñó a vuestro lado. Nuestros pensamientos y oraciones están con vuestra majestad y con toda la familia. Con todo nuestro cariño y afecto", señalaba el texto.
© Getty ImagesA principios de este mes se conocía que la reina Isabel II no tenía intención de regresar al palacio de Buckingham, sede oficial de la monarquía británica desde 1837, y que permanecerá en el castillo de Windsor, donde se instaló en 2020 con el duque de Edimburgo cuando comenzó la pandemia. Según informaba el Daily Mail, el deseo de la Reina es quedarse en esta propiedad en el condado de Berkshire, un lugar con muchísimo significado para su marido. Fue allí donde nacieron la madre, la princesa Alicia de Grecia y Dinamarca, y abuela, la Princesa Victoria, del duque de Edimburgo y es en él, en la Bóveda Real de la capilla de San Jorge, donde reposan sus restos. En Windsor se celebró además la despedida al Duque a la que, debido a las condiciones sanitarias de aquel momento, solo pudieron acudir treinta personas, entre familiares y algún amigo muy cercano del Duque.
