Una de las pesadillas que ha acompañado a Andrés de York en los últimos meses, y que se había convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza Isabel II en el año de su Jubileo de platino, ha llegado a su fin. El caso contra el príncipe Andrés, presentado en una corte de Nueva York por Virginia Giuffre por presuntos abusos cometidos cuando la demandante era menor de edad y se encontraba atrapada en la red de Jeffrey Epstein, ha sido formalmente desestimado este martes, después de que las partes firmaran el pasado mes de febrero un acuerdo privado extrajudicial. Así lo estipula una orden judicial firmada por el juez Lewis Kaplan en un breve documento que indica que el sobreseimiento tiene carácter definitivo y que cada una de las partes debe pagar las costas asociadas al proceso legal.
- El incierto futuro del príncipe Andrés tras el acuerdo que le ha permitido eludir el juicio
En el acuerdo, el tercer hijo de la reina de Inglaterra se comprometía a realizar una "importante donación" a la organización benéfica de Virginia Giuffre, Victims Refuse Silence (Las víctimas rechazan el silencio), que ayuda a supervivientes de abuso sexual a contar su historia. De la orden dictada por el juez Kaplan se desprende que el príncipe Andrés ya habría pagado la suma de dinero especificada en el acuerdo firmado con su demandante, Virginia Giuffre, una cifra que no ha trascendido públicamente pero que diferentes medios británicos apuntan que estaría en torno a los 14 millones de euros.
El Ministerio de Finanzas británico ha confirmado que no se han empleado fondos públicos en este acuerdo, sino que ha sido financiado, en su mayor parte, por su hermano mayor, el príncipe Carlos, que habría pagado 8,4 millones de euros. Un préstamo que se ha realizado de manera privada y que se une a la ayuda que la soberana también ha prestado a su hijo para afrontar la suma. El duque de York espera devolver este adelanto que le ha hecho el príncipe de Gales cuando venda su chalé en la localidad suiza de Verbier, según informa el diario británico Daily Mail.
Los términos del acuerdo siguen siendo un secreto muy bien guardado. Ambas partes comunicaron al juez que habían llegado a un pacto y que solicitarían la desestimación de la demanda dentro de un mes, algo que ya se ha materializado. Por tanto, Andrés de Inglaterra ya no será interrogado bajo juramento por los abogados de Virginia Giuffre, ni será juzgado, pero tampoco se esclarecerán las causas de este caso que ha vuelto a poner en jaque a la monarquía inglesa.
La demanda contra el príncipe Andrés ensombreció el arranque del año en el que se cumplen las siete décadas en el trono de Isabel II, de 95 años, por lo que el duque de York se vio obligado a renunciar a sus títulos militares, obras de caridad y patrocinios reales. Además, ya no podría utilizar más el título de "Su Alteza Real" y "no asumiría ninguna función pública", informó el Palacio de Buckingham en un comunicado en enero. El duque de York ya había renunciado en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la Familia Real, después de una polémica entrevista en la BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein.