La reina Isabel ha vuelto a posponer dos de los compromisos telemáticos que tenía previstos continuando así con una actividad tranquila, opción que ha tomado tras haber dado positivo en coronavirus el pasado 20 de febrero. “Las dos audiencias virtuales que habían sido programadas para hoy serán reprogramadas para otra fecha. Su Majestad continuará con tareas livianas. No se han programado más compromisos esta semana” comunicó un portavoz del Palacio de Buckingham este jueves. El martes 22 también canceló Isabel II su agenda virtual, aunque el miércoles sí que mantuvo la audiencia telefónica semanal con el primer ministro, Boris Johnson, como confirmó el Palacio de Buckingham.
Isabel II reconoce por primera vez en público su fragilidad
Un portavoz de la Casa Real británica explicaba a principios de semana que la soberana, de 95 años, “todavía experimenta síntomas leves similares a los de un resfriado" por lo que "ha decidido no realizar los actos virtuales planeados y continuará con tareas más livianas". Explicaban que según avanzaran los días, en virtud de su evolución, se seguiría informando sobre su disponibilidad. Por el momento, tras esta última comunicación, Isabel II seguirá con una actividad a ritmo pausado. Entre las tareas que podría haber atendido estos días tras despejar su agenda estarían la firma de documentos oficiales, por ejemplo.
El domingo 20 de febrero se conocía el positivo en coronavirus de Isabel II, que tenía síntomas similares a los de un resfriado. La salud de la soberana, que acaba de cumplir siete décadas en el trono, llevaba varios días bajo estrecha vigilancia, pues el 10 de febrero el príncipe Carlos de Inglaterra dio positivo en covid-19 por segunda vez (ya lo pasó en marzo de 2020, coincidiendo con la primera ola de la pandemia). Según fuentes oficiales, el heredero al trono y su madre estuvieron juntos poco antes. El día 14 Clarence House informaba del contagio de la duquesa de Cornualles, que se autoaisló y siguió las directrices sanitarias del Gobierno. El príncipe heredero ya está recuperado y ha retomado su agenda.
Esta etapa está siendo delicada para Isabel II. Al conflicto con su nieto, el príncipe Harry, agudizado por el enfrentamiento de este con el Gobierno británico que no quiere sufragar sus gastos de seguridad si regresa a Londres, se une la situación en la que se ha visto envuelto su hijo Andrés. El tercer hijo de la Reina se ha librado finalmente de ir a juicio tras haber llegado a un acuerdo financiero extrajudicial con Virginia Giuffre, quien le denunció por los supuestos abusos sexuales que sufrió cuando era menor de edad. La fundación del príncipe Carlos está siendo además investigada, ya que el director de la entidad habría mediado para que el magnate saudí Mahfouz Marei Mubaraka obtuviera la nacionalidad británica a cambio de donaciones a la organización.