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Este domingo se cumplen siete décadas del histórico momento en el que Isabel II dejó de ser princesa para convertirse en Reina. A lo largo de estos años son muchas las experiencias vividas por la monarca, quien ha querido hacer un repaso por algunos de los recuerdos más entrañables de su reinado: los que han protagonizado los niños. Este viaje en el tiempo ha sido posible gracias a los detalles artesanales que los más pequeños le han enviado con mucho cariño tanto para conmemorar ahora su Jubileo de Platino como para otras celebraciones anteriores. Visiblemente contenta ante tantas muestras de respeto, afecto y admiración, en el Oak Room del castillo de Windsor la soberana ha estado viendo estos regalos, que van desde tarjetas y cartas hasta obras de arte. Además ha recibido la visita sorpresa de su perrito Candy, quien no se ha querido perder esta cita.
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Isabel II ha comenzado a celebrar sus 70 años en el trono sintiendo el cariño que tienen por ella los niños y descubriendo también cómo ven la monarquía y qué significa para ellos la institución de la que ella está al frente. El rato que la soberana ha estado viendo los regalos, su sonrisa ha sido constante no solo por las simpáticas ocurrencias de los más pequeños, sino también por la aparición inesperada de una de las mascotas que la acompañan en su día a día, que es un dorgi (cruce entre un corgi y un perro salchicha). Candy entraba por sorpresa a la sala. "¿De dónde vienes?", le decía la Reina mientras le acariciaba muy cariñosa añadiendo: "sé lo que quieres".
Tras la espontánea aparición de Candy, que ha permitido una vez más ver el profundo amor que la soberana siente por los animales, continuaba viendo los regalos. Le resultó muy divertida una tarjeta hecha con tapones de diferentes envases en la que se podía leer: "Señora, usted es lo máximo". Según Stella Panayotova, bibliotecaria y asistente de los archivos reales, al ver esta manualidad Isabel II señaló que es ingeniosa. Otro de los detalles que ha conquistado a la monarca es una receta que un niño de nueve años llamado Chris compartió con ella en su Jubileo de Oro. El pequeño plasmó sobre el papel los ingredientes necesarios para ser una Reina perfecta: 500ml de sangre real, joyas y vestidos elegantes, una pizca de lealtad, medio litro de trabajo duro, dos cucharadas de salud, una taza de coraje y unas gotas de una buena sonrisa. "Esto es muy divertido", indicaba al descubrir los requisitos.
La celebración íntima por sus 70 años en el trono
En esta cita tan original, la Reina ha hecho un bonito guiño a su padre, por el que sentía adoración. En su vestido verde lucía un par de broches de diamantes que le regaló el rey Jorge VI en abril de 1944, cuando llegó a la mayoría de edad. Tras ver estos detalles, Isabel II dejaba el castillo de Windsor, donde tiene fijada su residencia, para trasladarse a su casa de campo. En Sandringham (Norfolk) se espera que se reúna este fin de semana con su familia para celebrar en privado sus 70 años en el trono. La fiesta oficial no se llevará a cabo hasta primavera. Entre los días 2 y 5 de junio de 2022 hay un amplio programa de festejos entre los que se incluye el tradicional desfile Trooping the Color o una ceremonia religiosa en la Catedral de San Pablo de Londres