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El príncipe Andrés ya se encuentra preparando su defensa de cara al juicio por abusos al que previsiblemente tendrá que enfrentarse este año. Después de que el juez desestimara archivar la demanda civil en Estados Unidos que Virginia Giuffre interpuso en su contra, ha presentado en sede judicial un documento de once páginas, en el que vuelve a negar todas las acusaciones y en el que exige un juicio con jurado. También ha asegurado que Ghislaine Maxwell, expareja y mano derecha del magnate Jeffrey Epstein que ya ha sido declarada culpable de varios delitos sexuales, no era “una amiga cercana”. A parte de negarlo todo, el Duque de York asegura en otros cuarenta puntos que “carece de información suficiente para admitir o negar” otros puntos de la querella. Es la primera vez que Andrés de Inglaterra se pronuncia públicamente sobre sus intenciones de pelear el caso en los tribunales, después de que su madre, Isabel II, le despojara de sus títulos militares, de sus patrocinios reales, de la dignidad de Alteza Real y de que se informara que tendría que defenderse como “un ciudadano privado”, es decir sin el amparo de la Familia Real.
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El equipo de abogados del padre de las princesas Beatriz y Eugenia de York ha esperado hasta el último momento para responder de manera oficial la demanda de 73 puntos, ya que pidieron, sin éxito, que la denuncia se archivara con lo que el procedimiento sigue adelante. Virginia Giuffre mantiene que mantuvo relaciones sexuales con el Duque cuando ella era menor de edad y estaba dentro de la red de Epstein. Esos encuentros equivalen para ella a violación y agresión sexual. Lo que sí admite el príncipe Andrés es que conoció al millonario alrededor de 1999”, pero niega haber participado en ningún abuso o haber tenido mayor relación con él, a pesar de que fue fotografiado años después, en 2010, dando un paseo con él por Central Park, en Nueva York, lo que confirmaría que su amistad se habría mantenido a lo largo del tiempo. Sobre Maxwell asegura que no era una “amiga cercana” y que no tiene información suficiente para negar o confirmar que fueron fotografiados “juntos en numerosos actos sociales”. Tampoco puede admitir ni negar que los registros de vuelo lo pusieran en el avión privado de Epstein o que visitó su isla privada. Sí afirma que Epstein y Maxwell estuvieron en la fiesta por su 40º cumpleaños en el año 2000, pero niega haber organizado una fiesta para Ghislaine en la residencia real de Sandringham.
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Sobre la imagen en la que aparece con Giuffre, Andrés ha dicho en su documento legal que “carece de evidencia suficiente para confirmar o negar si existe” evidencia gráfica de su supuesto encuentro con ella. Su círculo cercano ha sugerido que esa instantánea podría haber sido manipulada. En su alegato afirma que el caso debe ser desestimado porque Virgina Giuffre firmó un documento confidencial con Epstein según el cual, el fallecido millonario la pagó más de 440.000 euros para que retirara sus acusaciones, algo que ya ha sido desestimado. En último lugar, los abogados aseguran que “por la presente, el príncipe Andrés exige un juicio con jurado sobre todas las causas de acción alegadas en la demanda”. Ante este movimiento del duque de York, la otra parte ha hecho unas declaraciones. David Boies, abogado de Giuffre, dijo que “la respuesta del príncipe Andrés continúa con su enfoque de negar cualquier conocimiento o información sobre los reclamos en su contra y pretende culpar a la víctima del abuso por haberlo provocado de alguna manera”.
En último lugar y para evitar el juicio, algunos expertos consideran que Andrés de Inglaterra buscaría un acuerdo con Virginia Giuffre después de que la Reina le quitara sus títulos militares. Sin embargo, todo indica que se convertirá en el primer miembro de la era moderna de la Familia Real británica que se siente en el banquillo de los acusados. Todo este proceso amenaza con eclipsar los actos con motivo del Jubileo de Platino (70 años en el trono) de la monarca, que tendrán lugar este año.