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Los duques de Cambridge no han faltado este año a su tradición de felicitar las fiestas con una fotografía familiar en la que es inevitable que los niños acaparen siempre todo el protagonismo. Después de un año en el que no les hemos visto apenas en actos públicos, ha llamado enormemente la atención lo mucho que han crecido, pero especialmente uno de ellos. El benjamín Louis, que cumplió tres años el pasado mes de abril, ha dado un buen estirón, fácilmente apreciable a pesar de que en la imagen aparece sentado. También en su rostro se puede ver cómo ha cambiado, aunque hay algo que se mantiene constante: su gran parecido a Michael Middleton, su abuelo materno.
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¿A cuál de sus hijos se parecía más Kate Middleton de niña?
La última vez que sus padres compartieron una foto de su tercer hijo fue con motivo de su cumpleaños, cuando compartieron una preciosa imagen en la que aparece sonriente en su bicicleta, eso sí, sin pedales, rumbo al Willcocks Nursery School, en el que era su primer día de guardería, tras el parón debido a las restricciones del coronavirus. Ya en ese posado quedaba patente que ya no era el bebé que recordábamos y que se estaba convirtiendo en lo que familiarmente podemos denominar 'un niño grande'.
La situación sanitaria de los últimos dos años no ha sido la propicia para prodigarse en muchos actos con los niños, por eso hay que remontarse a hace exactamente un año para verle por última vez junto a su padre y sus hermanos. Fue en el London Palladium de la capital británica cuando la familia acudió a ver la comedia musical navideña Pantoland. El pequeño llegó de la mano de su madre luciendo unos pantalones largos, algo inusual en la casa real británica donde la tradición dicta que los niños no lleven esta prenda hasta los 7 u 8 años. Como su hermano George, Louis de Cambridge también se ha adelantado a esta costumbre. Unos meses antes, en octubre, también pudimos verle cuando recibieron el los jardines de Kensington al divulgador David Attemborough, donde además de apreciar lo simpático y espontaneo que estaba, lo pudimos oir hablar por primera vez cuando le formuló una pregunta al veterano documentalista. "¿Qué animal te gusta?" decía con una simpatiquísima pronunciación infantil.
Su parecido a su hermano George cuando tenía su edad es más que evidente, pero en cada una de sus apariciones son muchas las voces que recalcan lo mucho que tiene el niño de la genética Middleton. En concreto, de su abuelo, Michael, que a sus 72 años presenta hasta un peinado similar al de su nieto. Hace tan solo unos días que el padre de la duquesa de Cambridge acudía con su mujer, Carole, y sus hijos, Pippa y James Middleton, al concierto de Navidad que organizó la esposa del príncipe Guillermo en la Abadía de Westminster. En las imágenes del evento, se puede comprobar como abuelo y nieto siguen siendo como dos gotas de agua.
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