El príncipe Harry ha querido arrojar luz sobre el escándalo que salpica a la fundación de su padre. El mes pasado el director ejecutivo de la entidad y hombre de confianza del heredero al trono británico, Michael Fawcett, dimitió de su cargo de forma permanente después de que saliera a la luz un presunto trato de favor y tráfico de influencias que se habría ejercido desde la entidad hacia el magnate saudí Mahfouz Marei Mubarak, para que consiguiera el título de caballero y la ciudadanía británica a cambio de donaciones. La fundación ha abierto una investigación y el duque de Sussex se ha apresurado a aclarar que rompió lazos con el magnate en el año 2015 y que ya entonces “expreso su preocupación” por el asunto.
El hijo menor del príncipe de Gales acordó reunirse con Mubarak en 2013 después de que realizase una donación de 50.000 libras (casi 58.500 euros) a la entidad de Carlos de Inglaterra e insinuó que daría más, según informa The Sunday Times. Se conocieron en un pub de Chelsea, en Londres, donde hablaron de la organización benéfica del Duque Sentebale, antes de volver a verlo en Clarence House. Harry y sus colaboradores, así como su entidad rompieron lazos con Mubarak y sus socios en 2015 y ya no aceptaron más donaciones a Sentebale. “El Duque tuvo una reunión planificada con este donante hace casi ocho años, no le presentó a ningún miembro de la Familia Real y expresó su preocupación sobre él”. En Clarence House, la residencia oficial del heredero al trono, según una fuente que cita The Telegraph, “nadie recuerda” que se plantearan estos temores lo que explicaría que el príncipe Carlos continuara reuniéndose con el millonario saudí en múltiples ocasiones en Inglaterra, Escocia y Arabia Saudí y se se siguiera recibiendo dinero de su parte.
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Lo cierto es que Mahfouz Marei Mubarak recibió su distinción como caballero de la Orden del Imperio británico de manos del príncipe Carlos en una ceremonia privada que tuvo lugar en Clarence House en 2016, según apunta el Daily Mail. Un año más tarde Micahel Fawcetrt le escribió una carta en la que le decía que la fundación del príncipe estaría “feliz y dispuesta” a usar su influencia para ayudarlo.
Scotland Yard está investigando si se infringió la Ley de Honores en este caso. Clarence House ya se apresuró a decir que el Príncipe “no tenía conocimiento” del escándalo ni del supuesto trato de favor que se habría ejercido. “Es importante para su Alteza Real que las organizaciones benéficas que llevan su nombre operen con los más altos estándares, de acuerdo con las reglas establecidas”, dijeron. Sin embargo, William Bortrick, asesora del magnate, insiste en que el príncipe Carlos no solo estaba al tanto de todo sino que apoyaba el hecho de que se recompensara a Mahfouz Marei Mubarak por su generosa aportación, algo que desde Palacio ya se apresuraron a negar señalando que “Bortrick nunca ha trabajado para el Príncipe”.
En el año 2018 Michael Fawcett fue nombrado director ejecutivo de la Fundación del Príncipe. A principios de este año las donaciones de varios millones de libras empezaron a levantar sospechas, sobre todo las de este millonario en concreto, que donó 1,3 millones de euros que se usaron para la renovación de algunas propiedades. La Fundación tomó cartas en el asunto e inmediatamente ordenó una investigación, que provocó el cese temporal del ejecutivo. Dos meses después y ante el avance de las pesquisas su dimisión ha sido irrevocable.