Como una familia más disfrutando de los primeros días de la temporada con la que arranca la Navidad. Así fueron vistos la princesa Beatriz de York y su marido hace unos días en Winter Wonderland, el mercadillo que se ha instalado en Hyde Park, en el centro de Londres. El matrimonio pasó una tarde de diversión junto a su hija, Sienna , de dos meses, que protagonizó su primer paseo navideño, y Christopher Woolf, conocido como Wolfie, el hijo de cinco años que Edoardo Mapelli Mozzi tuvo con su anterior pareja, Dara Huang.
La hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson estuvo especialmente atenta con el hijo de su marido: visitaron algunas de las atracciones de esta feria navideña, la más grande de la capital británica, tomaron salchichas alemanas en un puesto de gastronomía bávara y compraron una gran piruleta para el pequeño.
Lo más llamativo de las imágenes es que la nieta de Isabel II, una de los miembros más populares de la Familia Real británica, pasó completamente desapercibida y pudo disfrutar de un día tranquilo. Con un abrigo de invierno con una capucha forrada de piel combinada con una bufanda verde azulado y un gorro negro, Beatriz logró pasar una agradable jornada en familia lejos del escrutinio.