Su encuentro es un efusivo intercambio de abrazos, besos y cálidas sonrisas, una feliz reunión entre madre e hijas: Sarah, la duquesa de York, y sus princesas, Beatriz y Eugenia . La emoción que comparten al verse es evidente. Se han citado en el centro de Londres por una razón muy especial: han decidido unir fuerzas para impulsar el trabajo de la organización benéfica Teenage Cancer Trust, de la mano de HELLO!, nuestra edición inglesa, haciendo un llamamiento especial de Navidad a favor de la pionera entidad.
Como madres primerizas, la experiencia es aún más conmovedora para las princesas al conocer a los jóvenes pacientes de cáncer y a los familiares que reciben apoyo por parte de las unidades especializadas de Teenage Cancer Trust. Aquí, ellas destacan por qué el trabajo de la fundación es vital para los adolescentes que se enfrentan tanto a un diagnóstico de cáncer como al tratamiento. Tras someterse a las pruebas de Covid y quitarse las mascarillas solo para tomarse fotografías y cuando se sientan, respetando las normas de distancia social, con Abigail, Aimee, Mariam y Egon, Sarah y sus hijas realizan numerosas preguntas y expresan una enorme admiración por los valientes jóvenes y sus familias.
“Han sido un par de años difíciles para todo el mundo y, especialmente, para los jóvenes con cáncer. Necesitamos ayuda con urgencia para dar la mano a cada joven que esté lidiando con la enfermedad”
“La Navidad es una de las épocas más duras del año para estar en el hospital bajo tratamiento”, dice a HELLO! la princesa Beatriz, que es madrina honoraria de la organización benéfica. “Las Navidades son momentos para compartir en familia, por lo que las largas estancias en el hospital, separados de los seres queridos, pueden resultar sumamente dolorosas. Por esto, la labor del personal de Teenage Cancer Trust es fundamental, ya que hace todo lo posible para que tales circunstancias sean las más gratas dentro de lo posible”.
Red de apoyo
La princesa Eugenia, que también es madrina honoraria, está de acuerdo: “De niña, yo estuve ingresada en el hospital (a causa de un tratamiento para la escoliosis) y tener a mi familia conmigo en todo momento hizo que aquello fuera más llevadero. Así que conocer a estos increíbles jóvenes y a las personas que los acompañaron durante su cáncer es muy inspirador. Son muy fuertes por haber cumplido con sus tratamientos y continuado con todo el proceso a lo largo de los últimos años, especialmente durante los confinamientos, y sus familias lo son también. Entiendo lo aterrador que puede ser estar separado de tu familia y amigos. Aunque la mía fue una experiencia muy diferente: sabía que mi tratamiento para la escoliosis, si bien era desalentador, no ponía en peligro mi vida, mientras que con el cáncer siempre hay muchas más incógnitas”.
Sarah ha sido madrina honoraria de Teenage Cancer Trust desde su lanzamiento, en 1990, y lo cuenta de forma sencilla: “Sin esta organización benéfica —financiada íntegramente a través de donaciones—, demasiados jóvenes podrían tener que enfrentarse solos al cáncer”. Sarah y las princesas quieren que se escuchen las historias de jóvenes como Abigail Jacobs, de trece años, de Borehamwood, Hertfordshire, a quien se le diagnosticó leucemia linfoblástica aguda después de pasar las últimas Navidades en el hospital con una infección en el pecho. Ella y su madre, Lara, estuvieron confinadas en su habitación, en una zona para adultos, a causa de la COVID. Finalmente, Abigail pudo ser trasladada a una unidad hospitalaria de Teenage Cancer Trust, donde conoció a otros adolescentes, a enfermeras especializadas y a Karl, su coordinador de apoyo enfocado en jóvenes.
“Es una vivencia muy fuerte y algunos días tengo miedo, pero me esfuerzo por encontrar el lado positivo”, nos cuenta Abigail. Su madre, Lara, le dice a Sarah: “Los síntomas aparecieron en Navidad. Sabíamos que algo no iba bien. Fue bastante aterrador y tener que contenerme y no mostrarle cómo me sentía fue duro”. Haciendo un gesto a sus hijas, Sarah responde: “Lo interesante es que estas dos madres primerizas aquí dicen: ‘Mamá, ya sabes, es un presentimiento’. Las madres lo saben. Sigue tu instinto —siempre te lo digo, ¿no?—”. Sus hijas están de acuerdo. “¡Y luego es agotador!”, dice Sarah. “Sí, eso significa que nunca dejarás de preocuparte”, dice Eugenia, que dio a luz a su hijo, August, en febrero. Beatriz tuvo a su hija, Sienna, en septiembre y tiene un hijastro, Wolfie, de cinco años.
“La fundación ha creado un entorno en el que los pacientes pueden seguir disfrutando plenamente de su juventud”, dice la princesa Beatriz
Mariam Sohail, de diecinueve años, de Nottingham, pasó las últimas Navidades aislada mientras recibía tratamiento por un linfoma de Hodgkin. Se encuentra ahora en remisión, tras haber terminado su tratamiento en marzo.
Kate Collins, directora general de la organización benéfica, explica: “Los coordinadores de apoyo juvenil han sido más importantes que nunca ante las restricciones de visitas por la COVID. El tratamiento se vuelve muy difícil cuando no puedes ver a mamá o a papá, no puedes ver a tus hermanos, no puedes ver a tus amigos”.
Un llamamiento real
Aimee Carter, de Suffolk, tiene dieciséis años y está en tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda que le fue diagnosticada en enero. Egon Turci, originario de Brasil, tenía veintitrés años cuando le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. Ahora tiene veintisiete y se ha sometido a seis operaciones, quimioterapia y radioterapia, todo con el apoyo de Teenage Cancer Trust. Es diseñador de páginas web y les dijo a Sarah y sus hijas: “No estoy trabajando por el momento. Vivir con cáncer es abrumador, así que intento centrarme en mantener una buena salud mental”.
Sarah comenta a HELLO! : “Han sido un par de años difíciles para todo el mundo y, especialmente, para los jóvenes con cáncer. La pandemia también ha hecho un agujero en la recaudación de fondos de Teenage Cancer Trust, ya que dependen en gran medida de los conciertos, maratones y eventos comunitarios”. “Ellos necesitan apoyo hoy y luego poder estar ahí para otros jóvenes que padezcan cáncer, ahora y en el futuro. Su trabajo depende enteramente de las donaciones del público y cada euro realmente marca la diferencia para que los jóvenes puedan recibir atención de enfermería especializada y todo el apoyo que necesitan y merecen. Necesitamos urgentemente tu ayuda para estar al lado de todos los jóvenes con cáncer, no solo estas Navidades, sino también en el futuro. Nuestro trabajo depende enteramente de las donaciones del público, así que realmente no podemos hacerlo sin ti”.