August, el hijo de la princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank, de nueve meses, y Lucas, el de Zara y Mike Tindall, de ocho meses, fueron bautizados este domingo en presencia de la reina Isabel II, quien a pesar de que hace una semana se ausentó en el último momento de los actos con motivo del Día del Recuerdo por una lesión en la espalda, en esta ocasión sí ha podido estar con los suyos en una cita tan especial, en la Capilla Real de Todos los Santos en el Castillo de Windsor. Llamó la atención porqué la princesa Beatriz no aprovechó esta celebración y que estaba toda la Familia Real reunida para bautizar también a su bebé, Sienna, fruto de su matrimonio con Edoardo Mapelli Mozzi, nacida el pasado 18 de septiembre. Uno de los motivos que se apuntan es que la niña es muy pequeña, tiene tan solo dos meses de edad, y es posible que sus padres sintieran que, ni ellos ni su hija, estaban preparados aún para un evento tan grande, ya que los bebés reales suelen recibir el sacramento del bautismo cuando tienen alrededor de tres o cuatro meses, como así pasó con los hijos del duque y la duquesa de Cambridge, el príncipe George y el príncipe Louis, por lo que Beatrice podría estar esperando un poco más.
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Otro de las razones podría ser porque la Princesa haya querido seguir los pasos de su madre, Sarah Ferguson. Según People, la exduquesa de York esperó a que el príncipe Andrés regresara de su trabajo como comandante de vuelo naval, antes de bautizar a la princesa Eugenia, que contaba ya con nueve meses, mientras que la princesa Beatriz cumplió cuatro meses el día de su bautizo. Tanto Eugenia como Beatriz parecen estar imitando a su madre en lo relativo a sus bebés. En 1988, el duque y la duquesa de York tardaron dos semanas en confirmar el nombre de la princesa Beatriz. Tanto Eugenia como su hermana también esperaron dos semanas antes de revelar al público los nombres de sus hijos. Otra teoría que se baraja en relación a por qué la princesa Beatriz retrasa el bautizo de Sienna tendría que ver con las restricciones sanitarias impuestas con motivo del COVID-19.
A diferencia de su hermana Eugenia, Beatriz tuvo celebrar su boda con una pequeña ceremonia privada debido a las normas impuestas por el coronavirus, un “Sí, quiero” que hizo historia en la Familia Real británica, convirtiéndose en el primer enlace secreto de la Familia Real en 235 años y también en el primero que se celebra en tiempos de pandemia. La Princesa y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi se casaron en una ceremonia donde tuvieron que mantener la distancia social en la Capilla Real de Todos los Santos en Royal Lodge, Windsor, el viernes 17 de julio de 2020. Originalmente habían planeado una boda más grande para mayo de ese año pero, lamentablemente, tuvieron que reorganizarla. Ahora que poco a poco se van levantando las restricciones, nos preguntamos si Beatriz está esperando para poder celebrar un bautizo más grande para su pequeña. En un día tan señalado, Sienna, duodécima bisnieta de Isabel II, podría usar el vestido de bautizo de encaje de Honiton, que se hizo para la hija de la reina Victoria en 1841. La Reina, el príncipe Carlos, el príncipe Guillermo y muchos más miembros de la realeza fueron bautizados con la reliquia familiar tan especial.
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