La Fundación del príncipe Carlos sigue en el ojo del huracán. Han pasado dos meses desde que salió a la luz un presunto trato de favor y tráfico de influencias, que se habría ejercido desde la entidad, hacia el magnate saudí Mahfouz Marei Mubarak para que consiguiera el título de caballero y la ciudadanía británica. Un escándalo del que el heredero al trono ya se desvinculó alegando que “no tenía conocimiento de la supuesta oferta realizada para lograr una donación a sus organizaciones benéficas”, según informó entonces un portavoz. Ahora, las investigaciones que se están haciendo en el seno de la Fundación ya se han cobrado su primera víctima: la dimisión definitiva del director ejecutivo y hombre de confianza del heredero, Michael Fawcett. En septiembre, Fawcett había renunciado de manera temporal de su puesto, pero la presión y la tensión de estas últimas semanas le han llevado a su dimisión de manera irrevocable.
Fawcett, de 59 años, se había convertido en una de las figuras más influyentes y poderosas en el ámbito de Carlos de Inglaterra y tras la polémica está “desconsolado” y “destrozado”, según adelanta el Daily Mail citando a amigos cercanos. El asunto ha tenido un efecto “devastador” y ha perdido peso. Sin embargo, ha encontrado fuerzas para tomar una decisión sobre su futuro que pasa por salir para siempre de la Fundación. Un portavoz de la organización ha confirmado su desvinculación definitiva. Además, tampoco volverá a trabajar con el Príncipe organizando sus eventos a través de su empresa Premier Mode. De esta manera, el hijo de Isabel II rompe lazos con el que había sido una de sus manos derechas.
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Fue en 2018 cuando Michael Fawcett fue nombrado director ejecutivo de la Fundación del Príncipe. A principios de este año las donaciones de varios millones de libras son las que levantaron las sospechas, especialmente las provenientes del magnate saudí Mahfouz Marei Mubarak. El multimillonario donó 1,3 millones de euros que se emplearon en la renovación de algunas propiedades. Las pistas comenzaron, según el rotativo británico, con una carta que Fawcett escribió a Mahfouz donde le agradecía su generosidad y en la que le informaba de que estaba dispuesto a presentar una solicitud para nombrarle caballero, algo que desconocía el príncipe Carlos. Fue entonces cuando la Fundación tomó cartas en el asunto e inmediatamente ordenó una investigación. El ejecutivo reaccionó entonces con una dimisión temporal mientras se averiguaba la verdad, pero ahora la he hecho firme mucho antes de que se revelen todas las conclusiones.
A pesar de que el Príncipe asegura que no sabía nada al respecto, William Bortrick, asesor del magnate, insiste en que Carlos de Inglaterra no solo estaba al tanto de todo sino que apoyaba el hecho de que se recompensara a Mahfouz Marei Mubarak por su generosa aportación, algo que un portavoz de Palacio ya se apresuró a negar señalando que “Bortrick nunca ha trabajo para el Príncipe”. Pese a ello, el colaborador del empresario saudí afirmó que Mahfouz se reuniría con la reina Isabel II “en los próximos meses” y que recibiría los “honores especiales” de un título de caballero. Pese a todas estas acusaciones no hay por ahora evidencia de si esa carta se envió o de si fue acordada por los asesores de Carlos de Inglaterra.