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Desde que se marcharon de la Familia Real británica, el príncipe Harry y Meghan se han convertido en dos estrellas más del firmamento de Hollywood. Los duques de Sussex llegaron y triunfaron en la gala Salute to Freedom, que tuvo lugar en el Intrepid Museum de Nueva York. Ella, con un sensual vestido rojo de Carolina Herrera con profundo escote en V y él, de esmoquin, luciendo con orgullo algunas de sus condecoraciones militares conseguidas en su etapa en el Ejército. Porque aunque Harry fue despojado de sus títulos militares quiso dejar claro que para él servir en las fuerzas armadas durante diez años le hizo ser el hombre qué es hoy. Mientras viven su “sueño americano”, en palabras del Príncipe, la pareja sigue honrando a los militares en vísperas del Domingo del Recuerdo, una cita que se celebra en Reino Unido este domingo y que es una de las más importantes del calendario de Isabel II. Lejos de corsés, ellos siguen con su propia agenda y por eso tras su aparición estelar, la pareja ha hecho una visita sorpresa a una base militar de Nueva Jersey donde hablaron con los soldados y sus cónyuges de salud mental.
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Un día después de la velada en la Gran Manzana, Harry y Meghan participaron en una comida con el personal de la base conjunta MCGuire-Dix-Lakerhurst, donde volvieron a llevar sobre sus solapas un broche en forma de amapola, que sirve para homenajear a los militares muertos en tiempos de guerra. El príncipe Harry sabe de primera mano cómo es la vida castrense pues sirvió durante una década y estuvo desplegado en Afganistán en dos ocasiones. Estar lejos de casa y la necesidad de apoyar a los veteranos fueron algunos de los temas sobre los que se debatieron. “Mi experiencia en el ejército me convirtió en quien soy hoy, siempre estaré agradecido a las personas con las que pude servir, en cualquier lugar del mundo en el que estemos”, dijo. “Pero en la guerra también ves y experimentas cosas que esperas que nadie más tenga que ver. Eso se queda con nosotros, a veces como una presentación de diapositivas de imágenes”.
- El príncipe Harry no olvida y vuelve a comparar a Meghan con su madre
Para esta visita, la Duquesa se puso un vestido cruzado negro de Giorgio Armani y unos zapatos de tacón de la misma firma. Un portavoz de la pareja, según señala Hello! -la versión británica de ¡HOLA!- dijo que los Duques “se han comprometido a recordar, reflexionar y honrar a los miembros del servicio, los veteranos y las familias militares de todo el mundo”. La base militar de Nueva Jersey es la única que tiene tres servicios del Departamento de Defensa y alberga a más de 46.000 efectivos y sus familias. En el encuentro participaron miembros de las seis ramas del ejército.
El año pasado, la pareja celebró este significativo día en solitario en el Cementerio Nacional de Los Ángeles, donde depositaron una corona floral en las tumbas militares. El año anterior, en 2019, cuando todavía era miembro a tiempo completo de la Familia Real, Harry acudió a una ceremonia en el Cenotafio de Londres, como es tradición. Este domingo su abuela presidirá esa ceremonia a pesar de llevar varias semanas descansando de sus deberes institucionales. Tanto la gala como la visita sorpresa a la base militar suponen el segundo viaje de los duques de Sussex a la costa este estadounidense después de que visitaran la ONU en septiembre. Paralelamente, Meghan se ha disculpado ante el Tribuna de Apelación de Londres por olvidar que le dijo a su asistente que pasara información a los autores del libro Finding Freedom. Previamente, ella y su marido había insistido en que no cooperaron con los escritores.