El príncipe Harry y Meghan Markle han vuelto a la alfombra roja por todo lo alto. La pareja causó sensación en la gala Salute to Freedom en el Intrepid Museum de Nueva York . La duquesa de Sussex acaparó todos los focos con un sensual vestido rojo con escote en V de Carolina Herrera y el Príncipe apostó por un esmoquin y una pajarita negra en la que tenía la condecoración de caballero comandante de la Real Orden Victoriana, una distinción que otorga Isabel II en reconocimiento al distinguido servicio a la monarquía. Además, los dos llevaron las amapolas, que recuerdan a los soldados caídos en tiempos de guerra. Esta galmurosa aparición de la pareja, en la que se homenajeó a los militares, se produce en vísperas de los actos por el Domingo del Recuerdo, en el que está previsto que participe en persona Isabel II después de que los médicos la aconsejaran descansar de sus tareas institucionales. Los Sussex, que viven desde hace dos años en California con sus dos hijos, derrocharon simpatía y sonrisas y el Príncipe aseguró que estaba viviendo “el sueño americano” desde que desembarcó en los Estados Unidos.
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Aunque ya desvinculado de sus tareas monárquicas en el Reino Unido y de sus roles militares, el príncipe Harry se sigue mostrando muy orgulloso de su formación castrense. Sirvió en el ejército británico durante diez años y fue el encargado de entregar las medallas al valor a cinco veteranos y a familias militares que viven “con las heridas invisibles de la guerra”. El hijo de Diana de Gales también hizo una pequeña intervención en la que contó cómo su paso por las fuerzas armadas le modeló hasta convertirse en la persona que es hoy en día. “Es maravilloso estar de regreso en los USS Intrepid una década después de mi última visita, y muchas cosas han cambiado desde entonces. La semana pasada, fui a dar un paseo en el Oscar Mayer Wienermobile (un autobús con forma de perrito caliente) ¿Cómo es eso de vivir el sueño americano?”, bromeó. “He vivido en los Estados Unidos durante casi dos años. Tengo que decir que ser testigo de su apoyo a todos aquellos que se ponen en peligro en defensa de nuestras libertades es notable y enormemente respetado. Me recuerda la profunda reverencia que los británicos también tenemos por nuestras fuerzas armadas. En ambos países los militares comparten un vínculo especial y estoy agradecido de haber servido en apoyo de nuestra alianza conjunta durante muchos años”.
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Entre los destinatarios de las medallas se encontraba el cantante Jon Bon Jovi, a quien se le otorgó un premio por proporcionar comida y refugio a personas en peligro de exclusión en Nueva Jersey, el estado en el que nació, a través de su fundación. También fueron premiados Bob Pittman, presidente y director ejecutivo de iHeart Media. Los fondos recaudados con la gala sirven para sufragar los gastos educativos de 30.000 estudiantes cada año, programas educativos para veteranos y familias de militares, exhibiciones que presentan historias de valentía e innovación y la preservación de los artefactos históricos y colecciones que guarda el museo. “Mi experiencia en el ejército me convirtió en quien soy hoy, y siempre estaré agradecido a las personas con las que pude servir, en cualquier lugar del mundo en el que nos encontremos”, concluyó el Príncipe.
Aunque ya no puede llevar uniforme militar, Harry sí que puede lucir las medallas y condecoraciones que recibió en su etapa como soldado. Su implicación es tal que creó los Juegos Invictus, una de sus iniciativas más conocidas, "para honrar el legado de aquellos que han dado tanto y para demostrar que los hombres y mujeres que han sufrido lesiones estando de servicio, así como sus familias, son las personas más fuertes en el mundo y merecen una plataforma para ser vistos, reconocidos y para ser verdaderamente celebrados". En un momento de la velada un periodista preguntó a Meghan si estaba orgullosa de Harry a lo que contestó: "Siempre estoy orgullosa de él".