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Permaneció ingresada en el hospital la noche del 20 de octubre

Isabel II se perderá otra de las grandes citas del otoño para poder descansar

La Reina tenía previsto desplazarse el 1 de noviembre a Glasgow (Escocia) para participar en la cumbre del cambio climático Cop26


Actualizado 27 de octubre de 2021 - 14:58 CEST

Aunque tenía muchas ganas de participar en persona en la gran cita del otoño, la cumbre contra el cambio climático Cop26, Isabel II tendrá que conformarse con estar de manera virtual. Siguiendo los consejos de los médicos, que la han recomendado que descanse, la soberana británica no viajará en unos días a Glasgow (Escocia) para la recepción prevista para el 1 de noviembre, donde se reunirán jefes de Estado, diplomáticos, activistas con el fin de reducir las emisiones producidas por la quema de carbón, el petróleo y el gas, principales causantes del calentamiento del planeta. Este es el segundo viaje que tiene que cancelar, muy a su pesar, -el primer aplazamiento fue hace unos días a Irlanda del Norte- después de que se conociera que pasó la noche del 20 de octubre ingresada en el hospital donde se le “hicieron algunos análisis preliminares” y permaneció en el centro médico “por cuestiones prácticas”. Sin embargo, los médicos la han recomendado que descanse y que frene su frenética agenda y que, en todo caso, haga tareas livianas de despacho, que no incluyen el ajetreo de los viajes.

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Isabel II no viajará a Glasgow para participar en la cumbre del cambio climático Cop26

“Siguiendo el consejo de descansar, la Reina ha estado realizando tareas livianas en el Castillo de Windsor. Su Majestad ha decidido con pesar que ya no viajará a Glasgow para asistir a la recepción vespertina de la Cop26 del 1 de noviembre. Su Majestad está decepcionada por no poder asistir, pero ofrecerá un discurso a los delegados a través de un mensaje de vídeo grabado”, ha comentado el Palacio de Buckingham en un comunicado. Este martes se pudieron ver las primeras imágenes de la monarca en su vuelta al trabajo tras su ingreso hospitalario. Realizó dos videollamadas desde el Palacio de Windsor para dar la bienvenida a los embajadores de Corea del Sur y de Suiza. Con un vestido amarillo, collar de perlas de tres vueltas y la mejor de sus sonrisas apareció de manera telemática con un aspecto inmejorable. El último acto público al que acudió en persona fue la audiencia nocturna del 19 de octubre donde se encontró con líderes mundiales como Bill Gates. Antes, se la vio con bastón en la Abadía de Westminster, por primera vez en 17 años, una ayuda que se justificó para darle más confort a la hora de caminar por el empedrado suelo de la entrada al templo.

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Estos aplazamientos y el parón en su agenda han hecho reorganizar sus actividades. A partir de ahora no acudirá sola a ningún acto oficial. Estará acompañada por algún miembro ‘senior’ de la realeza para que en caso de que se tenga que ausentar el evento pueda continuar, tal y como informó The Telegarph. Hasta ahora, y a pesar de tener 95 años, no se había cuestionada la forma en que Isabel II asumía sus deberes institucionales, pero su avanzada edad junto con las recomendaciones médicas de que frene el ritmo han generado algunos interrogantes. ¿Cambiará su forma de trabajar? ¿Adquirirán más protagonismo los miembros que se sitúan en las primeras posiciones en la línea de sucesión al trono?

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Este es el segundo viaje que se pierde después de que le 20 de octubre pasara la noche en el hospital

Lo cierto es que durante la pandemia, con los duques de Sussex fuera de la monarquía y con una Reina nonagenaria y un heredero de 72 años, el príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge adquirieron un gran protagonismo y encabezaron muchos de los actos de la Casa Real. Como la abdicación para Isabel II no es es una opción, quizá y gracias a la tecnología, adapte a partir de ahora sus compromisos y recurra a discursos telemáticos, reuniones por videollamada o citas telefónicas.