Los duques de Sussex se encuentran en plena baja por paternidad tras dar a luz a su hija Lilibet Diana. Aun así, la pareja ha vuelto a ser noticia tras enviar un nuevo mensaje cargado de reproches hacia la Familia Real. En la biografía Meghan y Harry: En Libertad, se ha dado a conocer la opinión del nieto de Isabel II y su esposa acerca del posicionamiento y la reacción de la Institución tras la emisión de la explosiva entrevista con Oprah Winfrey. En un epílogo del ejemplar, fuentes cercanas aseguraron que la pareja consideró que nadie de la Corona británica se responsabilizó lo suficiente tras conocer las preocupaciones y la cronología de los hechos expuestos en la conversación televisada.
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- Los duques de Sussex alzan la voz ante la 'fragilidad' del mundo
Pero los Sussex fueron más allá y señalaron directamente a la Jefa del Estado, Isabel II, cuyo comunicado tras la emisión de la entrevista de Oprah Winfrey, mostraba que "la monarquía no había asumido plena responsabilidad" tras lo sucedido. Aun así, la fuente cercana a la pareja expresaba que ninguno de los dos "estaba sorprendido de que no se tomara el compromiso absoluto de la situación". Meghan Markle fue la que cargó más duramente con la Institución y, a pesar de ello, esperaba recibir más apoyo de alguno de sus miembros o, al menos, que no se diera por finalizado el conflicto a través de un comunicado oficial del palacio de Buckingham. La biografía, que fue publicada por primera vez en agosto de 2020, volverá a lanzarse el próximo 31 de agosto en una versión actualizada que contará con el epílogo nuevo en el que aparecerán estas nuevas informaciones.
El inicio del conflicto público
Harry y Meghan dieron las declaraciones más impactantes en la historia reciente de la Familia Real británica a Oprah Winfrey el pasado mes de marzo, tan solo comparable con la inédita entrevista de la princesa Diana en 1995. Una de las acusaciones más duras de los duques de Sussex fue la de racismo, explicando que uno de los miembros de la Institución cuestionó al entonces futuro primogénito de la pareja por su color de piel. Además, la actriz de Suits también confesó que nunca recibió ayuda ni apoyo de la monarquía tras confesar que padecía problemas de salud mental. Tras el alboroto público que se inició tras la emisión por televisión de la entrevista con la estrella estadounidense, el palacio de Buckingham decidió emitir un comunicado oficial, en nombre de Isabel II, en el que se informaba que "toda la familia está apenada al conocer hasta qué punto han sido difíciles los últimos años para Harry y Meghan". También añadían que las acusaciones eran "preocupantes" y que el asunto se trataría de manera "privada".
Las reacciones por el resto de los miembros de la Familia Real no tardaron en llegar y el primero de ellos fue el príncipe Guillermo. "No somos para nada una familia racista", aseguraba en un acto público en defensa de los valores de sus allegados. Desde ese momento, la relación entre Harry y su progenitor ha sido mínima, a pesar de que en ocasiones han mantenido alguna que otra charla telefónica que no tuvo los resultados deseados. El duque de Sussex pudo reencontrarse con su familia con motivo del funeral del duque de Edimburgo, tan solo un mes después de que se produjera la entrevista con Oprah Winfrey. A pesar de que fue un acercamiento un tanto frío, medios británicos aseguraron que los hermanos y el príncipe Carlos se habían reunido para charlar y aclarar algunos asuntos.
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Una nueva vida para Harry y Meghan
Los proyectos profesionales y las acciones benéficas ocupan ahora la apretada agenda de los duques de Sussex. Este jueves el príncipe Harry hacía una aparición sorpresa en un partido de polo solidario en la ciudad de Aspen, en Colorado. Durante su intervención, el nieto de Isabel II ha anunciado una donación de más de 1,3 millones de euros de sus ganancias con las memorias que irán destinadas a la organización Sentebale. Además, adelantaba que no será la única concesión que realizará con la publicación de su primer libro biográfico. La pareja se encuentra inmersa en la producción de dos documentales que serán emitidos a través de la plataforma de streaming Netflix y con los que narrarán, de alguna manera, sus máximas pasiones. Meghan se encarga de la realización de una serie animada que tiene como núcleo central a la mujer, mientras que Harry sigue adelante con Heart of Invictus, para contar la historia de algunos participantes en el torneo de los Juegos Invictus.