Los duques de Cambridge han disfrutado de una pausa en su ajetreada agenda oficial, que en el último trimestre ha estado marcada por numerosos compromisos. Por ello decidieron tomarse un merecido descanso y poner rumbo a un destino donde poder pasar tiempo de calidad al aire libre con sus hijos, George, Charlotte y Louis, y recuperar fuerzas. Escogieron un lugar bastante cercano, al contrario de lo que hicieron en otros periodos estivales en los que, por ejemplo, viajaron hasta las playas de la isla caribeña de Moustique. En este 2021, marcado todavía por las restricciones de movilidad impuestas por la crisis sanitaria, se trasladaron, tal y como ha confirmado Hello! y por segundo año consecutivo, hasta la islas Sorlingas, frente a la costa del condado de Cornualles, en el Reino Unido, donde el príncipe Guillermo pasó algunos veranos de su infancia.
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El archipiélago, ubicado al suroeste del país, está formado por un total de seis islas habitadas y numerosos islotes y rocas despoblados. Es uno de los lugares favoritos de los británicos para veranear, ya que tiene temperaturas más agradables en primavera y verano que el resto del Reino Unido, cuenta con playas bañadas por el mar Céltico y hasta pueden tumbarse bajo la sombra de las palmeras. La isla con mayor población es la de Saint Marys (1.068 habitantes), aunque la más idílica para relajarse y desconectar es la de Tresco, un paraje natural que cuenta tan solo con 180 residentes y que tiene otros islotes deshabitados como Samson, Teän, Saint Helens o Northwethel. El resto de islas pobladas son la de Saint Martins, que cuenta con 142 habitantes; Saint Agnes, con 70; y Bryher con 92. Gugh es la más pequeña de todas y, según el censo de 2001, tan solo hay 3 personas viviendo en el lugar. Además, fue considerada Sitio de Especial Interés Científico en 1976 y queda unida a la península de Saint Agnes cuando baja la marea.
Han felicitado a Meghan
Como el año pasado no se podía atravesar las fronteras nacionales para disfrutar de las vacaciones de verano, los duques de Cambridge eligieron la isla de Tresco para su paréntesis estival. Allí fueron fotografiados dando un paseo en bicicleta por las tranquilas inmediaciones de Dolphin House, la casa donde se hospedaron y que es propiedad del ducado de Cornualles, es decir, del príncipe Carlos, y que en el futuro heredará el duque de Cambridge. Un hogar con una capacidad de hasta diez huéspedes que, durante algunos meses del año, está disponible para alquilar a cualquier persona dispuesta a pagar más de 5.000 euros a la semana. Quizá sea esta residencia, que cuenta con todo tipo de comodidades, donde hayan vuelto de nuevo los duques con sus hijos. Aun así, guarda alguno de los mejores recuerdos de la infancia del príncipe Guillermo, que solía veranear en este lugar y dar largos paseos en bicileta junto a su hermano Harry y sus padres, Carlos y Diana.
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Hasta Tresco solo se puede llegar en barco o en helicóptero y esta última opción fue la que eligieron los duques de Cambridge cuando realizaron una visita oficial en 2016 sin la presencia de sus hijos. Este viaje quizá fue el detonante para que eligieran la ínsula como destino vacacional pues tiene muchos atractivos que ofrecer a quienes se animan a visitarla. Ha sido desde su lugar de vacaciones desde donde se han acordado de Meghan, a quien han felicitado por su cuarenta cumpleaños, dejando a un lado las diferencias que les separan de los duques de Sussex. La última vez que los príncipes Guillermo y Harry estuvieron juntos fue hace apenas un mes en el homenaje que se rindió a la princesa Diana de Gales (se inauguró una estatua en su memoria en el palacio de Kensington) por su sesenta cumpleaños.