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En los últimos días, hay una asunto de especial relevancia que ha copado el interés de medio mundo al afectar directamente a una de las grandes estrellas de los JJ.OO. que se celebran en Tokio: la norteamericana Simone Biles. La mejor gimnasta de la historia renunciaba a participar en varias competiciones, aduciendo serios problemas de ansiedad. "Tengo que centrarme en mi salud mental", explicaba de forma categórica la cuatro veces campeona olímpica, mientras recibía un alud de apoyos por parte de muchos compañeros deportistas que alababan su decisión y su valentía de darle visibilidad a un tema que suele ser tabú. Hablar de ello y recocer que uno lo padece no resulta nada fácil, por eso son también muy significativas las últimas declaraciones que ha hecho Sarah Ferguson al respecto sobre su propio caso. Los últimos 18 meses durante la pandemia le han dado tiempo para reflexionar, aunque la duquesa de York comenzó un proceso de curación hace mucho tiempo atrás.
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© Gtresonline"Tenía y sigo teniendo problemas de salud mental, en los que trabajo literalmente todos los días. Realmente los tengo y he estado en terapia durante 24 años", ha dicho sin tapujos la exmujer del príncipe Andrés en una extensa entrevista para HELLO!. "A veces hablo con mi terapeuta semanalmente, y luego cuando la cosa se pone realmente difícil, trato de comprender la negatividad de los demonios de mi mente", añade. "Hay sombras muy oscuras, por supuesto, para cualquiera que sea tan creativo como yo... pero también hay luces claras, y todo ello viene incluido en el pack de Sarah", admite refiriéndose a sí misma en tercera persona. Abriendo su corazón como nunca, cuenta también cómo tuvo que lidiar en su vida con el abandono maternal que sufrió, junto con años de soportar titulares hirientes por parte de los tabloides británicos, unos hechos que la llevaron a buscar ayuda desde hace más de dos décadas.
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© GtresonlineCuando era adolescente, su madre Susan dejó a su marido Ronald Ferguson, padre de Sarah, con el que había estado 18 años casada, pero también se desentendió de sus hijas. Susan inició entonces una nueva etapa con el jugador argentino de polo Héctor Barrantes, quien murió de cáncer en 1990. Ocho años después, la madre de la duquesa de York fallecía trágicamente en accidente de coche. "Eso fue hace mucho tiempo y amo a mi mamá", afirma la duquesa de York. "Ella fue criada de una manera en la que no entendía lo que estaba haciendo y no fue su culpa, así que la perdoné", incide. Tras repasar algunos de los episodios más duros de su vida, Sarah Ferguson se muestra feliz y radiante por su debut literario ya que esta semana sale a la venta su primera novela, titulada Su corazón por una brújula. Una saga romántica e inmersiva que coescribió durante el confinamiento con la autora Marguerite Kaye, cuyo personaje principal, Lady Margaret, se inspira en la vida de la tía abuela de la duquesa. Como orgullosa madre, Sarah ha querido además dedicar el libro a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, porque "mis hermosas niñas tienen toda la fuerza y el coraje" de la protagonista de su obra, "y mucho más que eso", sentencia.
