Parece que ha pasado una eternidad, por la intensidad del tiempo vivido, pero en realidad solo han pasado cuatro años desde el príncipe Harry y Meghan Markle se fueron a África a celebrar el 36 cumpleaños de ella. Entonces él estaba al servicio de la Corona británica y ella, que todavía no era duquesa, grababa la serie Suits en Toronto. Mucho han cambiado sus vidas. Ahora la pareja se prepara para otra celebración: el próximo 4 de agosto Meghan Markle cumplirá 40 años.
Según publica Mirror, los duques de Sussex han contratado al célebre organizador de eventos en el que confía Oprah Winfrey para organizar en su casa de Montecito una fiesta para unas 65 personas aprovechando que el cumpleaños de Meghan coincide con un momento en el que las limitaciones por el Covid se han relajado en el Estado de California. Al parecer Colin Cowie, conocido por hacer las mejores fiestas y que está considerado como el mejor wedding planner de esa zona del país, no solo ha trabajado con la presentadora, también ha organizado eventos para las Kardashian, Jennifer López, Tom Cruise o Jennnifer Aniston.
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El citado medio asegura a través de una fuente que los duques de Sussex quieren una fiesta pequeña, de unas 65 personas, con un catering tipo coctel a base de vino y productos locales. De momento no ha trascendido el nombre de los invitados, un dato que podría dar alguna pista más del circulo en el que se mueve ahora la pareja. Lo que sí ha trascendido es que ha sido el Príncipe el que ha encargado personalmente la tarta de cumpleaños a una pastelería de Santa Bárbara conocida por adornar sus creaciones con flores y plantas naturales. Algo del gusto de la pareja, ya que las creaciones de esa pastelería local recuerdan bastante a la tarta que eligieron para su boda, que se celebró en mayo de 2018 en el Castillo de Windsor.
Los cuarenta cumpleaños de Meghan llegan en un momento de felicidad para los duques de Sussex, ya que hace dos meses dieron la bienvenida a su segundo hijo, Lilibet Diana, y parece que han encontrado en California la ansiada normalidad que buscaban para su familia. Eso no quita para que la pareja siga permanentemente en el foco de la polémica, sobre todo en el Reino Unido. En las últimas semanas ha sido la decisión de Harry de escribir su biografía lo que ha sentado como una bomba en su país natal.