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Hace apenas dos semanas, la figura de Diana de Gales volvía al foco después de que sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, inaugurasen una estatua en su honor que volvió a congregar a todos aquellos ciudadanos que no olvidan a la que fue su princesa, la 'princesa del pueblo'. Después de ese homenaje íntimo, en el que solo participaron sus hijos y sus hermanos, Sarah Ferguson, con la que mantuvo una amistad desde la adolescencia, antes incluso de que el amor las convirtiese en cuñadas, ha querido recordarla y hasta se ha aventurado a especular sobre cómo sería ahora la Princesa, con cinco nietos, y qué opinaría de sus hijos y nueras.
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¿Por qué aparece con tres niños? Todos los mensajes de la estatua de Diana de Gales
"Si estuviera sentada conmigo aquí mismo, sé que diría: 'Estoy muy orgullosa de mis chicos y de las maravillosas esposas que han elegido'", ha asegurado la exmujer del príncipe Andrés en una entrevista con la revista People, convencida de que Diana de Gales haría muy buenas migas tanto con Kate Middleton como con Meghan Markle. A pesar de las muchas diferencias que se puedan apreciar entre ambas duquesas, Sarah cree que las dos tienen algo que encantaría a su suegra: "Porque cada una tiene su propia voz". Además, está segura que disfrutaría de sus nietos tanto como ella, que ha sido abuela por primera vez hace unos meses y pronto, su hija Beatriz de York, le dará el segundo nieto. "Estaría igual que yo, obsesionada con sus nietos porque era lo que le encantaba".
Harry y Meghan cumplen el sueño de Diana de Gales
Diana, que hubiese cumplido 60 años el pasado 1 de julio, tendría ahora cinco nietos, y, según su gran amiga, estaría también muy feliz de que tanto Eugenia como Beatriz de York -próximamente- hayan decidido ser mamás. "Adoraba a mis chicas. Adoraba a los chicos. Esto hubiese sido su paraís. Su paraíso", decía Sarah sobre la Princesa, a la que recuerda con un enorme cariño. "La siento conmigo. La quería mucho", ha afirmado mientras recordaba que se conocieron cuando Diana tenía 14 años y ella 15. Años más tarde, la ya esposa del principe de Gales insistió en presentarle a su cuñado, el duque de York. "Es mono", pensó la joven Sarah Ferguson al conocer al que acabaría siendo su marido y padre de sus dos hijas.
La relación entre Diana y Sarah siempre ha hecho correr ríos de tinta. El relato de dos mujeres enfrentadas en Palacio era, y tal vez aún lo es, todo un clásico, pero ellas siempre se han mantenido ajenas a esos rumores y Ferguson se ha revelado contra ellos en más de una ocasión. "Nos prometimos que siempre estaríamos juntas", ha asegurado. Lo cierto es que era habitual que las dos parejas pasasen tiempo juntas y compartiesen escapadas. "Lo pasábamos increíblemente bien", recordaba la que fuera esposa del duque de York. Su amistad continuó tras el divorcio de ambas, así como la excelente relación que ambas tenían con los hijos de la otra. Prueba de este cariño, es que el príncipe Harry invitó a la que aún considera su tía a su boda, en una imagen que supuso su reconciliación con la familia real británica. “En el momento en que empecé a caminar, pensé en Diana” y aseguró que se emocionó al escuchar los vítores de los curiosos. “Quería llorar ante la reacción de la gente. Me giré para verlos y de repente alguien dijo: ‘¡Fergie!” y supuso el regreso de la vieja Fergie, fueron muy amables”, reconoció poco después del enlace en la cadena británica ITV.