Como suele ser habitual por estas fechas, la duquesa de Cambridge visitó las instalaciones de Wimbledon y, además, de ver un partido de tenis, sorprendió a todos los presentes con otras habilidades que no tienen nada que ver con el deporte de la raqueta. Primero, la mujer de Guillermo de Inglaterra impresionó a los presentes con su rapidez mental jugando a un original juego. Posteriormente, demostraba sus habilidades culinarias y ejercía de repostera, ¡y tiene muy buena mano para la cocina!. Lo cierto es que la duquesa de Cambridge es una verdadera caja de sorpresas. Finalmente, visitó el legendario museo del torneo y charló con los trabajadores. Dale al play y no te pierdas a la duquesa de Cambridge con las manos en la masa.