Tanto la vida como la muerte de Diana de Gales reunieron todos los ingredientes necesarios para que su figura fuera mitificada, y en parte, a ello contribuyeron las múltiples teorías conspirativas sobre su fallecimiento. Ahora, cuando se acerca el 1 de julio de 2021, día en el que la Princesa hubiera cumplido los 60 años, surgen nuevos testimonios que demuestran que, por mucho que pase el tiempo, lo sucedido durante la trágica noche del 31 de agosto de 1997 en el paso subterráneo del Puente del Alma de París es un tema que nunca se zanja.
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Un personaje clave que no había hablado hasta ahora con los medios es el cirujano que estaba de turno esa noche en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière situado en el Distrito XIII de París. Daily Mail recoge el relato de Moncef Dahman que era un joven médico parisino cuando intentó salvar la vida de Diana de Gales. El doctor no ha querido –ni puede por el secreto profesional- entrar en los detalles de las múltiples maniobras que se practicaron a la Princesa durante esa madrugada, pero sí quiere dejar claro que tanto él como la sanidad pública francesa hicieron todo lo posible por ella. Según el citado medio, el único motivo del doctor para contar esto es dejar claro que no fueron parte de un complot del establishment británico para acabar con Diana.
"Luchamos duro, lo intentamos, realmente lo intentamos muchísimo. Francamente, cuando estás trabajando en esas condiciones, no notas el paso del tiempo", dice Dahman al citado medio y es que, durante dos horas, él, y un equipo en el que estaba el doctor Alain Pavie, al que describe como uno de los mejores cirujanos cardiacos del país, emprendieron una lucha desesperada para reanimar a la Princesa. "Hemos tratado a otras personas que estaban en muy mal estado, más graves que Diana cuando llegó -este es uno de los mejores hospitales de Francia para emergencias traumáticas- y hemos salvado a muchas de esas personas, lo que nos hace felices, pero eso no sucedió esa noche, no pudimos salvarla y eso nos afectó muchísimo".
La nota 'premonitoria' de 1995
Otra de las bases sobre la que ha versado alguna de las teorías conspirativas es esa famosa nota que Diana escribió en octubre de 1995 en la que aseguraba que el príncipe Carlos estaba planeando un accidente de tráfico para terminar con ella y así rehacer su vida, no con Camilla, sino con la niñera. Ahora el policía que interrogó al Príncipe de Gales recuerda cómo fue esa conversación que se hizo en secreto y con Carlos como testigo, no como sospechoso. "No sabía nada de esa nota hasta que salió en los medios", cuenta John Stevens, exjefe de la policía metropolitana, que le dijo el Príncipe, que también aseguró no tener ni idea de los motivos que pudieron llevar a su mujer a escribir una acusación casi premonitoria sobre su final.
Una posible explicación a esa nota es la que ha salido a la luz hace pocas semanas, cuando se confirmó la mala praxis del periodista Martin Bashir para conseguir la polémica "entrevista del siglo" con la Princesa. Ante Diana de Gales, por esa misma época, Bashir presentó una serie de pruebas falsas que venían a demostrar que la gente de su máxima confianza le engañaba, que había un complot contra ella y que tenía que hablar para seguir viva. El final de la historia la sabíamos: Diana habló en noviembre de 1995 y provocó un terremoto en la Familia Real con la famosa frase de "en mi matrimonio éramos tres". Lo que no sabíamos es que lo que contó el príncipe Guillermo hace tan solo un mes; su hijo afirmó que esas prácticas del periodista de la BBC “contribuyeron al miedo, la paranoia y el aislamiento” que él recuerda en su madre durante sus últimos años. Obviamente esto no se conocía cuando se realizaron todas las investigaciones y es un dato con el que se podría analizar la nota desde otro prisma. En ese sentid, hay que recordar lo que Charles Specer dijo que, tras la charla con Bashir, Diana ya "no sabía en quién podía confiar". Desde luego el investigador asegura que de haber sabido el origen de esta entrevista hubieran ido directamente a hablar con el periodista de la BBC sobre el tema.
Las 175 conspiraciones que nunca se pudieron probar y la 'Operación Paget'
Tras el accidente, en el que murió también el conductor Henri Paul, se desataron numerosas teorías conspirativas, la gran mayoría alimentadas por el padre de Dodi, el empresario Mohamed Al-Fayed, que apuntaba a que la muerte de la Princesa no había sido un hecho fortuito, sino un asesinato motivado porque la pareja esperaba un hijo e iba a anunciar su compromiso justo al día siguiente. Según el multimillonario, "la gente" no iba a permitir que un egipcio musulmán fuera el padrastro del futuro Rey de Inglaterra y por eso "ellos" actuaron; con ese "they" insinuó que fue el establishment británico -lo que salpicaba a la Casa Real y a los servios secretos- el que orquestó su fallecimiento. Esta teoría fue el catalizador que disparó hasta 175 conspiraciones que van desde un boicot a los cinturones de seguridad, que pudieron haberles salvado la vida de llevarlos puestos, hasta que los análisis post mortem fueron manipulados, los de Diana para que no figurara que estaba embarazada y los del conductor para que confirmarán que conducía tras haber consumido alcohol.
Tanto la investigación francesa como la británica, que recibió el nombre de "Operación Paget", así como las pesquisas que se llevaron a cabo durante los juicios contra los nueve paparazis que participaron en esa persecución, determinaron que todas las acusaciones de conspiración carecían de fundamento. En concreto la investigación británica, hecha por el MPS, tardó tres años en completarse y es un documento bastante rico en detalles de 871 páginas que está todavía al acceso de todos aquellos que quieran consultarlo. En dieciséis capítulos se analizan y contrastan una a una todas las teorías. Especialmente significativo es el capítulo uno, ya que es la base de todo, es decir, se analiza la profundidad de la relación entre Diana y Dodi para concluir que no hay ni siquiera indicios de la teoría del embarazo ni de que fuera a anunciar un compromiso matrimonial ese 1 de septiembre.
Es más, analizando las semanas anteriores al accidente, sus agendas y las apariciones públicas de ese verano -como los viajes, incluido el que hizo Diana para el funeral de su amigo Gianni Versace- quedó demostrado que el tiempo que pudieron pasaron juntos en total no pudo superar los 29 días. Se interrogó a su círculo más íntimo como su hermana Lady Sarah McCorquodale, Paul Burrell y otras amigas con las que Diana había hablado o el mismo día el embarazo o en días anteriores y ninguno considera que alguna de las dos teorías sea posible. Apuntan que era un amor de verano y que todos, incluso la propia Diana, sabían que no tendría mucho más recorrido, otra recuerda cómo la Princesa, después de leer que un tabloide aseguraba que estaba comprometida, le dijo: "Necesito ahora mismo un compromiso matrimonial como que me caiga un rayo". Hay que recordar que cuando murió, Diana llevaba doces meses divorciada de Carlos, todavía estaba incluso creando su propia identidad como princesa fuera de la Casa Windsor y su imagen estaba siendo cuestionada por los sectors más conservadores debido a su decisión de dedicar tiempo a causas que hasta entonces no pertenecian a la esfera de la realeza. El informe también detalla que príncipe Guillermo no había recibido ninguna comunicación por parte de su madre en ese sentido, un dato que viene a deslizar que la relación entre Diana y Dodi podría no haber sido la gran historia de amor que se quiso hacer creer tras su muerte.
¿Qué hacía Diana en París?
Los motivos que llevaron a la Princesa a estar en el lugar y en el momento equivocado hasta ahora no se habían discutido. Diana mantenía una relación -luego hablaremos sobre la profundidad de la misma- con el empresario egipcio Dodi Alfayed, que también perdió la vida esa noche. Estaban sencillamente pasando unos días en París, donde la familia Alfayed tiene importantes inversiones, como el propio Hotel Ritz en el que discurrió su última cena y se tomaron esas mil veces repetidas imágenes de la cámara de seguridad de la pareja en el ascensor del hotel. Sin embargo, ahora, un ayudante de Diana asegura al mismo medio que por agenda, la Princesa no tenía que habe estado París. Lo cual no está vinculado directamente con las teorías de la conspiración, pero sí con esa sucesión de acontecimientos improvisados, como lo fue esa salida del hotel con final fatal.
"Ella no regresó el jueves (28 de agosto) como estaba programado porque los conservadores la estaban atacando nuevamente por las minas terrestres. Fue acusada de utilizar la campaña para mejorar su propia imagen, lo que fue desagradable y le molestó. Así que se puso en contacto con nosotros y dijo que para evitar el conflicto que le esperaba en el Reino Unido, regresaría el fin de semana", afirma Colin Tebbutt, una de las personas que trabajaba para Diana en Londres.
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