Beatriz de York presume de embarazo, junto a su marido, Edoardo Mapelli, por las calles del Londres, más primaveral. Nunca se la había visto tan feliz. De las imágenes más alegres realizadas horas después de que Buckingham anunciara (19 de mayo) que estaban esperando su primer hijo para otoño a los primeros gestos premamá.
A punto de celebrar su primer año de casada (17 de julio), para la nieta de la Reina, es el primer hijo, y para su marido, el segundo. Edo tiene un niño de cinco años, Wolfie, nacido en 2016 de su relación con la arquitecta Dara Huang.
Dos mil veintiuno ha sido un baby boom para la familia Windsor; su bebé, segundo nieto de los duques de York, será undécimo en la línea de sucesión al trono y duodécimo bisnieto de la Reina Isabel.
En febrero, vino al mundo August Philip Hawke Brooksbank, el primer hijo de su hermana, Eugenia. En marzo llegó Lucas, el tercer hijo de Zara y Mike Tindall; y en junio, nació Lili Diana, la niña de los duques de Sussex.
La llegada de los tres pequeños y el anuncio de que hay un cuarto en camino ha llenado de alegría a los Windsor después de un año muy difícil. Todo un bálsamo, tras el cambio de vida de los Sussex, las polémicas del duque de York, los estragos de la pandemia y la muerte del príncipe Felipe.