La cumbre del G7 llega a su fin después de tres días y con ella concluye también la estancia del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, en Reino Unido. Antes de regresar a la Casa Blanca, han puesto el broche de oro a esta visita reuniéndose con Isabel II en el castillo de Windsor, donde la monarca británica tiene actualmente fijada su residencia tras dejar el Palacio de Buckingham al inicio de la crisis sanitaria. Esta residencia real del condado de Berkshire, donde hace solo unas horas se celebraba de manera oficial el 95 cumpleaños de la soberana con el tradicional Trooping the colour, ha vuelto a ser testigo de un desfile militar con el que se ha dado la bienvenida al mandatario americano y su esposa. Antes, veíamos en imágenes a la pareja bajar del coche oficial que les ha trasladado hasta la fortaleza, para después cogerse de la mano y poner rumbo a su encuentro con Isabel II.
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El presidente y la primera dama, que ya estuvieron la tarde del viernes con la soberana y otros miembros de la Familia Real, han sido recibidos en el patio central de este histórico castillo que data del siglo XI por la Guardia de Honor, formada por el primer batallón de guardias granaderos de la Compañía de la Reina. Allí, se ha ofrecido un saludo militar y se ha escuchado el himno de Estados Unidos, momento este último en el que el mandatario norteamericano y su mujer han colocado su mano sobre el pecho. Después de acompañar al comandante de la Guardia real, el mayor James Taylor, y al general Christopher Ghika en la inspección de las tropas, Joe Biden ha presenciado junto a la Reina y la primera dama un desfile militar. Al finalizar, los tres han disfrutado de un té en el interior de esta fortaleza donde han podido conversar de manera distendida.
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En 1951, antes de que Isabel II fuese coronada, tuvo su primera reunión con un presidente de los Estados Unidos, Harry Truman. A partir de entonces, y contando a Biden, se ha reunido con trece dirigentes americanos durante los 69 años que lleva al frente de la Institución (fue nombrada el 2 de junio de 1953). El único con el que no ejerció de anfitriona fue Lyndon B. Johnson puesto que durante su mandato, que se extendió entre 1963 y 1969, no hizo ningún viaje oficial a Reino Unido.
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La amistad con el príncipe Harry y el recuerdo del duque de Edimburgo
Esta cita de la Reina y los Biden llega poco más de una semana después del nacimiento de la niña de los duques de Sussex, Lilibeth Diana, quien se ha convertido en la primera bisnieta de Isabel II en nacer en los Estados Unidos (llegó al mundo en el hospital de Santa Bárbara, California). Además, el príncipe Harry conoce desde hace tiempo al mandatario americano y su mujer. El hijo menor del heredero al trono británico coincidió en 2012 con Jill Biden en una recepción en la embajada británica en Washington. Un año después ella y Michelle Obama le invitaron a una merienda para hijos de militares en la Casa. Con estos antecedentes, cuando Harry comenzó a recabar apoyos para el lanzamiento de los Juegos Invictus, allí estaba Jill para apoyarle, que no dudó en viajar a Londres para ver los primeros torneos junto al hijo menor de Carlos de Inglaterra. En el año 2015, la historia se repitió y ambas le apoyaron en una competición que se celebró en Virginia mientras se recaudaban fondos para que el año siguiente se disputaran en suelo estadounidense. Y así fue: en 2016 los Juegos Invictus se celebraron en Orlando con la presencia de nuevo de Michelle Obama y Jill Biden, que acudieron con Barack Obama y Joe Biden.
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A las pocas horas de aterrizar en Reino Unido para asistir a la cumbre del G7 en el condado de Cornualles, el presidente Biden, que ha hecho su primer viaje internacional desde que asumió el mandato en enero, quiso homenajear al duque de Edimburgo el día que hubiese celebrado sus cien años. "Quiero expresar nuestras condolencias, en nombre de Jill y mío, a su majestad la reina Isabel II, a toda la Familia Real y al pueblo del Reino Unido. Hoy habría sido el centenario del príncipe Felipe. Sabemos que hay mucha gente que siente su ausencia hoy", expresaba. De esta manera, se sumó así a los mensajes de cariño que se sucedieron por parte de los Windsor y de diferentes instituciones a lo largo del 10 de junio hacia el marido de la soberana. Además, cuando el 9 de abril se conoció el fallecimiento del padre de los príncipes Carlos, Ana, Andrés y Eduardo de Inglaterra el mandatario americano ya les trasladó sus condolencias.
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