Los duques de Cambridge vuelven a los pasillos de la Universidad de Saint Andrews donde se conocieron hace 20 años

Los duques de Cambridge iniciaron su tercera jornada de la gira por Escocia en la que realizaron un total de tres visitas en una localidad muy significativa para ellos. Saint Andrews, una ciudad costera al este del país, fue el lugar donde se conocieron por primera vez hace exactamente 20 años. Fue en la Universidad donde sus destinos se unieron después de que ambos se inscribieran para estudiar Historia del Arte. A pesar de que poco después, el príncipe Guillermo decidió cambiar de carrera, la amistad entre ellos ya era sólida, por lo que decidieron compartir piso. Después de aquel momento, se volvieron inseparables.

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La pareja no podía evitar contener la emoción al cruzar los muros de la Universidad este miércoles. No volvían a visitar la facultad desde 2011, meses antes de que tuviera lugar su formidable ceremonia nupcial. A pesar de que la lluvia empezó a hacerse cada vez más evidente y los duques de Cambridge tuvieron que abrir sus paraguas por unos instantes, eso no impidió que mantuvieran una sonrisa enorme en sus rostros

También se sumaron a la iniciativa de dibujar corazones sobre el césped del patio de Saint Salvator, colocados con la distancia de dos metros para promover que los jóvenes pasen más tiempo al aire libre siendo conscientes de las medidas que deben tomar para protegerse

Muy concienciados con los estragos que ha dejado la pandemia por la COVID-19, los duques de Cambridge se reunieron con alumnos y profesorado de las facultades para conocer como han trabajado en equipo para apoyarse mutuamente en los momentos más complicados. Su recorrido por las instalaciones de la Universidad de Saint Andrews, la más antigua y una de las más prestigiosas de Escocia, culminaba con la plantación de un árbol como parte de la iniciativa del centro que pretende que estos se conviertan en carbono neutral para 2035 y reducir emisiones de gas invernadero

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Esta significó una de las visitas más especiales para la pareja en su gira de cuatro días por Escocia, que ya empezó el príncipe Guillermo el pasado viernes, puesto que es la primera vez que vuelven a los orígenes de su romance como matrimonio

Para pasear por las calles del centro de Saint Andrews, los duques de Cambridge no dudaron en lucir una indumentaria formal aunque sin dejar atrás una apariencia cómoda. Con un estilo un tanto navy, Kate Middleton apostó por unos pantalones negros, una camiseta básica de rayas horizontales en blanco y negro y un blazer con doble botonadura en dorado de la firma Holland Cooper.

Poco antes de visitar la Universidad, pudieron reunirse y charlar con los dueños de algunas empresas locales, pescadores de la zona y sus familiares

El príncipe Guillermo y Kate Middleton mantuvieron animadas conversaciones con alguno de los comerciantes que sacaban sus puestos entre las calles empedradas. Entre risas, los Duques se mostraban muy cercanos y entusiastas con las historias que les explicaban los ciudadanos de Saint Andrews para conocer mejor el trabajo de las comunidades pesqueras.

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Algunos vecinos de las inmediaciones se aproximaban, aprovechando la visita, para conocer de cerca a los que serán los futuros reyes del Reino Unido. Finalizaban su recorrido por la ciudad cargados con un obsequio: un enorme ramo de flores que entregaron a Kate

A primera hora de la mañana, el príncipe Guillermo y Kate Middleton se trasladaron hasta la playa de la ciudad para reunirse con los jóvenes que gestionan la organización sin ánimo de lucro, Fife Young Carers, encargada de dar apoyo a las personas que cuidan de familiares con enfermedades o discapacidades. A través de actividades al aire libre, excursiones y viajes, promueven que estos jóvenes, de entre 8 y 24 años, mantengan un buen estado de salud mental y físico. En la actualidad son casi 600 personas a las que esta entidad, operativa desde 1995, brinda apoyo pero la cifra sigue aumentando mensualmente.

Los niños y adolescentes que forman parte de esta organizacion son personas cuyas vidas han sufrido los efectos de tener la responsabilidad, a muy temprana edad, del cuidado de una persona con necesidades especiales que no tienen los recursos para contratar a alguien externo. Según los datos de 2019, más de 6.000 jóvenes se identificaron como 'cuidadores', lo que presenta a uno de cada ocho adolescentes del condado de Fife.

Después de reunirse con alguno de los jóvenes de la entidad para conocer sus experiencias personales, los duques de Cambridge, ataviados con un casco de protección amarillo, se pusieron manos a la obra y participaron en una carrera a bordo de un vehículo de vela sobre la arena de la playa. Como siempre, muy involucrados con todas las tareas que se les proponen, demostraron disfrutar del momento en el que incluso compitieron seriamente por ser el mejor. "¡Te estoy pillando!", gritaba Kate sin dejar de reír mientras intentaba mantener la estabilidad de su automóvil al separarse las ruedas del terreno en alguna ocasión por el fuerte viento.

La pareja lo pasó en grande, tanto es así que la Duquesa, una vez finalizó la carrera, tuvo que limpiarse las lágrimas de su rostro que habían caído a causa del viento y la risa. Ambos optaron por un look muy comfort para esta sesión de aventura pero eso no impidió a Kate volver a homenajear la tierra escocesa. Unos vaqueros, unas botines de montaña, una chaqueta Barbour Longshore y un jersey nórdico de punto en color rosa, con motivos decorativos en blanco, de la marca Campbell's of Beauty, fabricado al noroeste de Escocia con materia prima de la zona

Kate Middleton también tuvo la oportunidad de ejercer como entrevistadora cuando se dirigió a uno de los grupos de adolescentes que forman parte de la entidad y que se benefinician de sus servicios para desconectar de la responsabilidad que acarrea el cuidado de sus mayores. Entre las preguntas, la Duquesa quiso saber como se organizan los jóvenes para compaginar adecuadamente sus obligaciones académicas y su vida social con una responsabilidad tan grande. "¿Os resulta difícil encontrar tiempo para vosotros mismos y hacer cosas?", preguntaba a lo que añadía, refiriéndose a la comprensión de sus compañeros de colegio, si "¿es complicado para ellos identificarse con lo que hacéis?". El príncipe Guillermo, asombrado por la capacidad de los jóvenes, comentó: "Lo hacéis genial, deberíais estar muy orgullosos de vosotros mismos, chicos"

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