Los duques de Cambridge han llevado a cabo una nueva jornada de actos por Escocia en su gira oficial de cuatro días por el país vecino. Por primera vez han visitado juntos las Islas Orcadas, un archipiélago ubicado al norte del territorio escocés. El primer compromiso que tenían marcado en su agenda era la inauguración del hospital Balfour en la localidad de Kirkwall. Para ello, el príncipe Guillermo y Kate Middleton se desplazaban en helicóptero a lo largo de los casi 500 kilómetros que separan la residencia de la Reina, Holyroodhouse en Edimburgo, donde se han instalado, hasta el centro de la isla, donde tenía lugar su visita.
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Durante su visita, los Duques pudieron hablar con algunos miembros del personal del hospital con los que compartieron diversas experiencias vividas el año pasado con motivo de la oleada de casos por coronavirus. "Debe ser reconfortante saber que todos estamos juntos en esto", confesaba el príncipe Guillermo mientras hablaba con el Doctor Tariro Gandiya. El hospital quedaba oficialmente inaugurado después de que los duques de Cambridge destaparan la placa conmemorativa.
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Para esta ocasión, Kate quiso homenajear a la tierra en la que se encontraba al llevar una bufanda de tartán de Strahearn, el estampado característico escocés, como guiño a su título de condesa de Strathearn. Lo combinaba con un abrigo camel de la marca Massimo Dutti que ya había utilizado en otras ocasiones y con un pantalón ancho de la misma tonalidad.
Ambos se cambiaban de ropa para seguir adelante con sus visitas. Ponían rumbo al Centro Europeo de Energía Marítima de las Islas Orcadas en el que protagonizaban un llamativo momento al subirse a bordo de una embarcación y navegar durante algunos minutos junto con la tripulación, que les daba curiosos detalles sobre su trabajo. Pudieron observar, por ejemplo la turbina mareomotriz más grande del mundo, la denominada O2 de 2MW
Kate Middleton, quien últimamente ha demostrado que se atreve con todo lo que le propongan, se ponía al mando del timón visiblemente contenta y divertida por la oportunidad que le brindaban. El príncipe Guillermo, por su parte, dedicaba su tiempo a charlar con los miembros del centro y a comentar con su esposa algunas curiosidades que veía en el agua
Además, Kate protagonizaba una divertida situación cuando se encontraba con una visita escolar a la entrada del Centro Europeo Marítimo. Una de las niñas aprovechaba su presencia para hacerle una curiosa pregunta: "¿Eres el Príncipe?". A lo que ella, cercana y con una enorme sonrisa en el rostro le respondía: "No, soy la duquesa de Cambridge, pero mucha gente me llama Catherine". Al instante, otra niña exclamaba con ilusión: "¡Es una Princesa", y Kate, quien se aproximaba a la pequeña, le respondía: "¿Eres tú? ¿Tú eres una Princesa? Pareces una con ese abrigo rosa tan bonito"
Los duques de Cambridge iniciaban este lunes su gira conjunta de cuatro días por Escocia, a donde el príncipe Guillermo ya se trasladó el pasado viernes como Lord Alto Comisionado de la Asamblea General de la Iglesia escocesa en representación de la reina Isabel II.
En su primera jornada de visitas quisieron dar visibilidad a los centros benéficos que brindan un servicio social. Juntos acudieron al café del Palacio de Holyroodhouse en el que trabaja la comunidad sij, seguidores de la religión monoteísta del sijismo. Allí realizaron chapatis, un tipo de pan hindú, cuyo proceso ha estado lleno de risas del príncipe Guillermo y de Kate Middleton mientras las cocineras los observaban atentamente con las manos en la masa
Mientras se mostraban muy participativos en la realización de este plano tradicional hindú, el príncipe Guillermo confesaba que le "encanta el curry" aunque no demasiado picante. También reconocía que su esposa era muy buena preparando el plato, una habilidad que demostró in situ en las cocinas del café. Durante los meses más duros de la pandemia, este grupo comunitario se encargó de repartir más de 150 comidas a las personas que lo necesitaban. Además, promueven la igualdad de la mujer, el bienestar y la salud a través de programas educativos enfocados en grupos de jóvenes
Durante la visita, que fue la última en la jornada del lunes, Kate Middleton se sentaba junto a unas niñas del grupo comunitario para dibujar y colorear unas flores, tal y como ellas le pidieron. La duquesa de Cambridge, muy atenta y cariñosa con las pequeñas, les decía que también podían pintar un arco iris, como símbolo de la esperanza. Por su parte, el príncipe Guillermo, agradecía a uno de los niños por regalarle una ilustración hecha por él del mar y el sol. "Muchas gracias, no soy muy buen dibujante, así que has hecho mejor trabajo que yo", confesaba
Poco antes, acudían al Scottish Violence Reduction Unit, una organización que, con la ayuda del Gobierno escocés, lucha para combatir la violencia en las calles, en las escuelas o en los hogares. La entidad fue creada en 2005 por miembros de la policía con la intención de abordar la violencia de una manera diferente al considerarse como un hecho "prevenible y no inevitable", tal y como aseguran en su sitio oficial
Los duques de Cambridge charlaron con alguno de los jóvenes que acuden al centro para participar en las numerosas actividades que se realizan y recibir apoyo. Alguno de ellos aprovechaban para confesar cómo gracias a las iniciativas de la organización han desarollado habilidades en nuevas áreas, por ejemplo la producción musical. De hecho, Kate Middleton fue invitada a realizar una pequeña pieza con el equipo profesional, algo que pareció sorprender al príncipe Guillermo. "¿Qué es eso? Sonaba como un gato ... ¡Podría ponerse de moda, en unos cien años!", bromeó ante la creación de su esposa
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Entre risas, los Duques bromearon con el joven que les permitió hacer la demostración, la cual Kate pidió que detuviera con numerosos gestos, dando a entender que el sonido era muy estridente, a lo que el príncipe Guillermo confirmó que la música de su esposa no "estaba en el número uno todavía". Esta actividad llevada a cabo tiene como objetivo motivar y ayudar a los jóvenes a la reincorporación al panorama laboral a través de sus intereses como la composición de canciones, sesiones de DJ o grabación musical
La primera parada que realizaban los duques de Cambridge este lunes fue al Turning Point Scotland, un centro de atención social que se encarga de brindar ayuda a las personas que sufren problemas de aprendizaje, adicciones, riesgo de exclusión social, autismo, problemas de salud mental y otras enfermedades
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La pareja tuvo la oportunidad de conversar con los trabajadores del centro y de conocer, de primera mano, el servicio social que ofrecen, especialmente en estos tiempos complicados de pandemia. Durante la visita, los Duques conectaron a través de videoconferencia con otros miembros de la organización benéfica a quienes saludaron amablemente y con los que han charlado durante algunos minutos. El centro, activo desde 1999, se ha encargado de dar amparo a cientos de personas y jóvenes a través de programas personalizados, convirtiéndose en una de las entidades caritativas pioneras en cuanto a métodos y resultados.
Al príncipe Guillermo y Kate Middleton se les vio participativos en las diversas charlas que tuvieron con los miembros de la organización y volvieron a mostrarse confidentes, escuchando y atendiendo a las intervenciones que realizaban cada uno de ellos. También se reunieron con algunos de los voluntarios del servicio Turnaround, especializado en dar apoyo a los jóvenes y personas que viven en entornos conflictivos y que buscan una nueva oportunidad en el mundo laboral.
La visita de los duques de Cambridge al centro significó un orgullo para sus trabajadores, quienes se encargaron de explicarles cómo, a través de actividades y terapias, ayudan a aumentar la confianza y la autoestima para desarrollar las habilidades necesarias en su reinserción
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Kate Middleton ha elegido para su primera visita un look elegante de Zara en el que combinó una falda plisada y una chaqueta con doble botonadura, de hombros marcados y cintura ceñida que destacan por un llamativo color azul cobalto. La elección de este conjunto no fue aleotaria ya que presenta connotaciones muy personales para la Duquesa. En primer lugar, la tonalidad escogida recuerda al vestido que usó para el anuncio oficial de su compromiso con el príncipe Guillermo y que ha vuelto a escoger en una visita al mismo país donde se conocieron. Por otro lado, y como es habitual en algunos actos, Kate homenajea al país visitado con detalles en su indumentaria; en este caso, el color de la bandera escocesa se representa en la tonalidad de su atuendo. Por último, un tributo a la princesa Diana ya que es un conjunto muy similar al que llevó la madre de su esposo a principios de la década de los 90
Esta gira de los duques de Cambridge tiene un significado emotivo para ambos ya que fue en este país, concretamente en la Universidad St. Andrew, donde la pareja se conoció hace casi 20 años estudiando Historia del Arte. Por ello, el príncipe Guillermo quiso recordar durante el fin de semana cómo su estancia en el país vecino cambió por completo su vida. "No hace falta decir que la ciudad donde conoces a tu futura esposa ocupa un lugar muy especial en tu corazón", confesaba el nieto de Isabel II
El príncipe Guillermo también ha querido resaltar, en estos últimos días, que en Escocia ha vivido alguno de los momentos "más felices" y "más tristes" que recuerda. Concretamente, se refería a la mañana en la que le hicieron llegar la dura noticia del fallecimiento de la princesa Diana. "Estaba en Balmoral cuando me dijeron que mi madre había muerto. Aún en estado de shock, encontré refugio en Crathie Kirk esa misma mañana", explicaba, refiriéndose a una pequeña iglesia en el pueblo escocés de Crathie, a lo que añadía que su mayor consuelo fue pasar tiempo al aire libre. "Como resultado, la conexión que siento con Escocia será profunda para siempre", confesaba el príncipe Guillermo