Con motivo de la semana para la concienciación sobre salud mental, el príncipe Harry ha mostrado su gran compromiso con este tema, al igual que otros miembros de la Familia Real británica. Este jueves, el duque de Sussex ha sido el protagonista de una nueva entrevista para el podcast Armchair expert, del actor y cómico estadounidense Dax Shepard con el fin de hablar sobre el estreno de su serie con Oprah Winfrey, The me you can't see. El hijo menor del príncipe Carlos ha dedicado gran parte de su conversación a hablar abiertamente sobre cómo fue su etapa de adolescencia y sobre lo mal que se sentía al tener una gran presión mediática sobre sus hombros. Siempre se sintió el foco de atención de la prensa, de hecho, ha confesado en la entrevista que su vida entonces podía compararse a la película de El show de Truman, cuya trama narraba la retransmisión por televisión de la vida de un hombre al que grababan 24 horas sin saberlo. Harry ha asegurado también que se había "sentido como un animal en un zoológico" antes de renunciar a sus deberes reales.
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El dolor de Diana de Gales
A sus 20 años ya sentía que la presión a la que estaba siendo sometido por su papel público era demasiada, pero aún así, el príncipe Harry ha reconocido en el podcast que "sonreiría y lo soportaría" si fuese necesario porque se trataba de trabajo. "No quiero estar aquí, no quiero estar haciendo esto, mira lo que le hicieron a mi madre. ¿Cómo voy a estabilizarme y tener una esposa y una familia cuando sé que va a pasar de nuevo?", ha confesado que pensaba, asumiendo, a una temprana edad, que no podría ser feliz si quería formar una familia en esa situación. "He visto lo que hay entre bambalinas, he visto el modelo de negocio y he visto cómo funciona todo esto", ha asegurado con respecto a la Insititución. De hecho, el hijo de la princesa Diana ha afirmado en su conversación con Dax Shepard que se marchó para "romper el ciclo de dolor y sufrimiento" que habían pasado otros miembros de su familia. El príncipe Carlos, ha añadido Harry, también sufrió mucho a causa de la educación inculcada por parte de la Reina y del duque de Edimburgo y, por ello, ese sentimiento y esa forma de vida fue una herencia para él, por lo que "me voy a asegurar de romper ese ciclo para no transmitirlo, básicamente", haciendo referencia a sus hijos.
Meghan, su salvación
"Aquí estoy, mudé a toda mi familia a los Estados Unidos. Ese no era el plan, pero a veces tienes que tomar decisiones y poner a tu familia y a tu salud mental en primer lugar", ha reconocido Harry. No fue hasta que conoció a Meghan Markle cuando se dio cuenta de que necesitaba ayuda. De hecho, según ha contado el duque de Sussex, fue ella quien le advirtió de que estaba siempre "enfadado" y le aconsejó recibir terapia para superar el dolor y los traumas que había acumulado a lo largo de su vida. El Príncipe ha contado en su conversación con el cómico que fue entonces cuando "su burbuja estalló" y decidió "dejar de quejarse" para ponerle una solución real a un problema que no había querido reconocer hasta entonces. Fue precisamente en la epoca del inicio de su romance, cuando tuvo lugar una inédita anécdota. "La primera vez que Meghan y yo nos reunimos para que ella viniera y se quedara conmigo, nos encontramos en un supermercado en Londres, fingiendo que no nos conocíamos, enviándonos mensajes de texto desde el otro lado de los pasillos", ha confesado el Duque indicando cual era el contenido de ese diálogo: "Hay gente mirándome", "¿Este es el producto que querías?".
Una nueva vida que le hace feliz
El detonante de su estresante situación con su familia fue la presión ejercida sobre la figura de Meghan, tal y como confesaron en su anterior entrevista con Oprah Winfrey, en la que la duquesa de Sussex reconoció haber tenido pensamientos muy desagradables. Sus vidas cambiaron radicalmente cuando tomaron la decisión de marcharse de Inglaterra y empezar de cero en Los Ángeles. "Viviendo aquí puedo levantar la cabeza, me siento diferente, mis hombros se han relajado al igual que los de ella [Meghan], puedes caminar sintiéndote un poco más libre, puedo llevar a Archie en la parte trasera de mi bicicleta... Nunca habría tenido la oportunidad de hacer eso", si se hubiera quedado en el Palacio de Kensington, en Londres, ha asegurado Harry. Aunque en el podcast ha reconocido ser un afortunado, el nieto de Isabel II, ha querido recalcar que no todo es lo que parece pero que siempre existe la opción de cambiar y de luchar por ello.
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Hablar para curarse
Precisamente luchar por mejorar es lo que hizo el príncipe Harry cuando empezó a ir a terapia. Él mismo ha reconocido que fue algo que le ayudó a afrontar sus problemas y a actuar de una manera distinta con los demás. "Mirando hacia atrás me doy cuenta de que ayudar a otras personas me ayudó", a lo que ha agregado: "Una vez que has sufrido, no quieres que otras personas sufran". El duque de Sussex ha puesto un ejemplo al exponer que, si a veces se ha sentido mal, lo que ha hecho ha sido "ayudar a un vecino" o "dar los buenos días", para así sentir que estaba haciendo algo bueno. También ha querido concienciar sobre la importancia de hablar y de exponer los pensamientos más profundos, de no avergonzarse y de acudir a terapia cuando veamos, o nos digan, que es necesario. Cuando era un niño, Harry rechazaba cualquier tipo de sentimiento y fingía constantemente estar "bien", por lo que ahora es plenamente consciente de los consejos que ofrece en todas sus acciones por ayudar a personas que se encuentran "atrapadas". "Para mí, desafortunadamente, en el mundo de hoy es un tema bastante delicado, no solo para las personas con las que lo compartes, sino que, en última instancia, el tema en sí debe tratarse con cuidado".
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