Los duques de Cambridge celebran este jueves una década de matrimonio y lo han conmemorado con nuevas fotografías en las que aparecen abrazados y muy sonrientes. La pareja llamada a reinar algún día afianza su imagen de solidez, unión y apoyo frente a los envites que ha sufrido la monarquía británica a lo largo de los años, y en particular, desde que los duques de Sussex abandonasen sus obligaciones reales. Lo hacen con unas fotos en las que queda patente su gran complicidad y una naturalidad que vence a lo institucional. Recurren, además, a una pose que, echando un vistazo atrás a la hemeroteca, descubrimos que no es nueva, sino que más bien parece que es su favorita desde que el príncipe y su novia se presentaban tímidos y nerviosos antes las cámaras.
Los duques de Cambridge en 10 momentos clave
Uno frente al otro, mirando a la cámara siempre con una sonrisa, mientras él le coge ligeramente de la cintura y ella posa su mano sobre su brazo. Como piezas de un tetris que encajan a la perfección, ambos parecen tener completamente interiorizada cuél es su manera de presentarse públicamente, aunque cambie el contexto, su actitud -más o menos efusiva- o la formalidad de la ocasión. En uno de sus primeros posados ya sentaron las bases, probablemente sin pretenderlo, del que sería perfecto ejemplo de su compenetración. Algo más separados, probablemente fruto de la timidez, pero con el Príncipe cogiendo su mano con ternura, así se presentaban unos jóvenes Guillermo y Kate con camisa blanca a juego.
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El resto de la historia es conocido. En 2010, la pareja anunciaba su compromiso y lo hacía con dos bellas fotografías firmadas por el fotógrafo Mario Testino en el Palacio de St. James, de Londes, el más antiguo de Reino Unido. Ella, con un vestido color crema de Reiss y su impresionante anillo de compromiso, y él, con un traje de Turnbull & Asser, miran a la cámara muy sonrientes, pero formales, y de nuevo, con sus brazos entrelazados. Junto a esta, también distribuyeron otra estampa mucho más distendida, en la que llevan su pose fetiche a un nivel más de cariño y efusividad al fundirse en un cariñoso abrazo. En esta imagen se puede apreciar también el anillo de zafiro, que también luce en las fotografías de su décimo aniversario. Se trata de una imponente joya que perteneció a Diana de Gales y que el príncipe Harry le regaló a su hermano.
Ambos retratos fueron tiempo más tarde comparados con los que protagonizaron tiempo después tanto los duques de Sussex como Carlos Felipe y Sofía de Sueciaal anunciar su compromiso. Se analizó si las dos parejas se habían inspirado en las fotos del príncipe Guillermo y Kate Middleton, sin reparar en que los que han seguido emulando su propia pose a lo largo del tiempo han sido los propios duques de Cambridge.
Desde entonces ha pasado más de una década, les hemos visto darse el 'sí quiero', dar la bienvenida a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis de Cambridge, y afrontar momentos difíciles, como la reciente pérdida del duque de edimburgo. Todo ello manteniendo intacta la gran sintonía que siempre ha existido entre ellos y que se refleja en pequeños actos como puede ser el momento de posar ante una cámara.
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