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Si ha habido una ausencia notable entre los 30 asistentes que han podido despedir al duque de Edimburgo, esa es Meghan Markle. La esposa del príncipe Harry se ha quedado en Los Ángeles, donde residen ambos con su hijo Archie desde hace más de un año, ya que los médicos desaconsejaban el viaje debido a su avanzado estado de gestación. No obstante, ha querido rendir su particular homenaje al príncipe Felipe con un mensaje de su puño y letra que acompaña a la corona de flores con la que los duques de Sussex han rendido tributo al marido de lsabel II.
Así ha sido la ceremonia religiosa para despedir al duque de Edimburgo
© Getty Images
La corona, que han depositado este sábado en la capilla de Windsor, está formada por un conjunto de flores locales, además del acanto, símbolo de Grecia, el país que vio nacer a Felipe de Edimburgo; eryngium, la flor de los marines reales; campanula, que representa la gratitud y el amor eterno; romero, que significa recuerdo; lavanda, en señal de devoción, y rosas, en honor al mes de junio, el del cumpleaños del príncipe consorte. Para su diseño recurrieron a su florista de referencia, Willow Crossley, que ya se encargó de los arreglos florales de la recepción de su boda en Frogmore Cottage en mayo de 2018, así como en el bautizo de su hijo Archie un año más tarde.
La duquesa de Sussex ha querido suplir su ausencia en el último adiós al Duque, con un mensaje personal junto a la corona de flores para honrar al abuelo de su marido. Además, según ha podido confirmar HELLO!, ha estado viendo el funeral por televisión desde su casa de Santa Bárbara (California), donde también se encuentra el pequeño Archie. Por su parte, el príncipe Harry, volvía a Reino Unido y tras guardar la cuarentena correspondiente se producía el esperado reencuentro con su familia y con su hermano el duque de Cambridge, después de unos meses en los que su relación no pasaba por su mejor momento.
La soledad de la Reina al despedir al hombre de su vida
© Getty Images
A pesar de que los hermanos no caminaron juntos, como cabría esperar por protocolo, sino que entre ellos iba su primo Peter Phillips, a la salida de la capilla de San Jorge, tras la ceremonia religiosa, hemos podido ver cómo comenzaban a charlar de manera distendida junto a la duquesa de Cambridge antes de alejarse caminando en un grupo en el que también estaban las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia, junto a sus respectivos esposos. Kate Middleton se adelantó a los hermanos y siguió caminando mientras conversaba con Sophie de Wessex. Tras ellas, Guillermo y Harry continuaban charlando y cerrando el grupo.
Es la primera vez que coinciden desde hace más de un año. Entre tanto, la polémica entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey no ha contribuido a tender puentes después de su distanciamiento tras la decisión de la pareja de abandonar sus obligaciones reales. En su conversación con la presentadora estadounidense, el príncipe Harry aseguró que se encontraba "atrapado" y aludió a cómo veía a su padre y su hermano "Ella (Meghan Markle) me hizo ver la realidad de lo que estaba viviendo, preso en el sistema de la familia real. Mi padre y mi hermano siguen atrapados y no van a poder salir". Su esposa también contó algunas situaciones desagradables que había vivido en Palacio e insinuó que el trato a la duquesa de Cambridge no era el mismo que recibía ella ante los ataques de la prensa.
Harry, Meghan y Archie: Ahora somos tres
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