El príncipe Andrés es uno de los miembros de la Familia Real que ha participado en la procesión junto al Land Rover fúnebre del duque de Edimburgo. Este acto significa el primero al que acude después de que anunciara su retirada de la vida pública tras verse vinculado al escándalo del caso Jeffrey Epstein, acusado de dirigir una red de tráfico sexual. A pesar de que ha estado alejado de todos los actos oficiales y de sus deberes reales, el duque de York ha estado presente en el funeral de su padre y ha caminado tras el coche fúnebre junto al resto de sus hermanos. Esto puede significar su redención y el retorno definitivo a sus obligaciones ya que espera que, después de apoyar a la Reina tras la muerte de Felipe de Edimburgo, los ciudadanos puedan concederle el beneficio de la duda. Tal y como informaba el Daily Mail, el hijo de la reina Isabel II podría intentar retomar su apoyo a los proyectos y patrocinios que abanderaba. "Todavía alberga esperanzas de poder volver, cree que es posible de verdad", aseguraba una fuente cercana a él para el medio británico. Sin embargo, The Telegraph aseguraba que el príncipe Andrés no volvería a la vida pública "hasta que se limpie su nombre", según habían comunicado "fuentes de Palacio". Además, el asunto todavía sigue en los tribunales, por lo que el futuro del duque de York sigue siendo incierto.
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Dos días después del fallecimiento del duque de Edimburgo, el príncipe Andrés daba sus primeras declaraciones, un año y medio después, con motivo del homenaje que tuvo lugar en la Capilla Real de Todos los Santos del Royal Lodge. "Hemos perdido al abuelo de la nación", sentenciaba el tercer hijo de la Reina a lo que añadía que el fallecimiento de su padre "es una pérdida irreparable", definiéndolo como "un hombre extraordinario". El duque de York quiso confirmar también que la Reina "siente un enorme vacío, pero nosotros, su familia, nos estamos uniendo para asegurarnos de que estamos allí con el fin de apoyarla". Días más tarde, el príncipe Andrés pidió a la Reina asistir a la ceremonia del funeral como almirante, cuyo traje tenía intención de lucir. Su petición causó un gran revuelo ya que su ascenso a este rango debía producirse en 2020 y se decidió aplazar hasta que no se aclarara su conflicto judicial y pudiera retomar sus obligaciones reales.
Las palabras de Beatriz de York que podrían comprometer a su padre en el 'caso Epstein'
Unos meses controvertidos
Fue el 20 de noviembre de 2019 cuando la Casa Real británica emitía un comunicado para confirmar la drástica decisión del príncipe Andrés. Anunció que se retiraba de la vida pública ya que la relación que mantuvo con Jeffrey Epstein estaba causando problemas a su familia y al trabajo y esfuerzo que se llevaban a cabo con organizaciones benéficas que él mismo apoyaba. También confirmaba que le había pedido a la Reina apartarse de sus deberes públicos y que esta le había dado su permiso para que así fuera. Cinco días antes había concedido una entrevista 'sin censura' para la cadena de televisión BBC para evitar las especulaciones que lo relacionaban con el escándalo sexual por el que había sido condenado Jeffrey Epstein, con el que habría mantenido una amistad. Sin embargo, consiguió todo lo contrario ya que numerosas empresas y organizaciones decidieron retirar sus apoyos a los proyectos que lideraba el duque de York.