La música ha jugado un papel fundamental en el último adiós a Felipe de Edimburgo. Desde las 14:27 y, durante 13 minutos, las diferentes bandas de música, situadas a lo largo y ancho del patio de castillo de Windsor, han tocado diversas partituras solemnes que creaban una atmósfera increíble. A partir de ese momento, ha sonado el himno nacional de Reino Unido que daba paso a su vez, a la marcha procesional. Los cañones también han tenido un enorme protagonismo. Desde las 14:45 a las 14:53 se han sucedido, cada sesenta segundos, ocho salvas de cañón secundadas por un toque de campana. Además, cuando los marines han portado el féretro en las escalinatas de la capilla de San Jorge, han empezado a sonar los típicos silbatos de la marina, un emotivo homenaje al fallecido. Dale al play y no te pierdas el vídeo que recoge todo el ambiente sonoro que se ha creado en el imponente patio del castillo de Winsor.