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La vida de Isabel II ya nunca volverá a ser igual. La monarca ha perdido al duque de Edimburgo, quien ha sido su gran amor, su compañero durante más de siete décadas, su confidente, el padre de sus cuatro hijos y la persona que se ha mantenido de manera incondicional a su lado desde su coronación, que se produjo en 1953. Es por eso que desde el viernes, cuando su marido falleció "pacíficamente" en el castillo de Windsor (estaban allí instalados desde el inicio de la crisis sanitaria), la reina de Inglaterra siente que ha quedado "un enorme vacío en su vida". Así lo ha expresado ella misma a su entorno más cercano, tal y como ha compartido el príncipe Andrés, quien ha explicado tras un servicio religioso al que ha acudido que toda la familia está a su lado para apoyarla en estos complicados momentos.
© Getty ImagesEl padre de las princesas Eugenia y Beatriz de York, que ha reaparecido en público más de un año y medio después de anunciar su decisión de abandonar sus obligaciones institucionales, cuenta que en esas visitas ha visto a su madre afligida y que ella siente la pérdida "más que nadie", aunque es "una persona increíblemente estoica". El tercer hijo de la reina Isabel y del duque de Edimburgo añade que "nosotros, su familia, nos estamos uniendo para asegurarnos de que estamos allí con el fin de animarla", ha dicho. Además, sabe de la cantidad de gente que "se está volcando con ella y con todos en este momento de grandes cambios". Tanto él como su hermano pequeño y su cuñada han charlado también con los trabajadores de Windsor Estate para agradecerles el apoyo que les están brindando en estos días.
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El funeral oficial (no será de Estado) se producirá el próximo sábado 17 de abril, cuando se espera ver a Isabel II, cuyo reinado es el más largo de la historia de Reino Unido, acompañada de sus hijos, sus nietos y otros seres queridos para despedir al duque de Edimburgo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Hasta ese día, en el que tan solo podrán estar presentes treinta personas, la soberana recibe en esta fortaleza el cariño y las atenciones de la familia. Desde el viernes, tanto el príncipe Carlos, heredero al trono, como la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo han reconfortado a su madre, quien no se ha separado del duque de Edimburgo hasta el final. De hecho, según recoge la prensa británica, cuando murió ella estaba al lado de la cama. Según recoge HELLO!, Sophie de Wessex ha hablado con un miembro de la congregación tras la misa en la capilla de todos los Santos en Windsor al que la ha dicho que su suegro se fue de una manera "muy tranquila. Fue como si alguien le cogiera de la mano y se lo llevara".
© GtresonlinePor el momento, la Reina no se ha pronunciado públicamente acerca de la pérdida de su marido, pero sí ha habido homenajes como la publicación de un vídeo de las 41 salvas de cañón que se han efectuado desde diferentes puntos de la geografía británica, una foto de ambos en el campo y unas palabras que pronunció Isabel II en sus bodas de oro (1997) que ahora cobran aún más importancia."Él ha sido, sencillamente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años y yo y toda su familia y este y muchos otros países tenemos con él una deuda mayor de la que jamás reclamaría o que nunca imaginariamos", decía sobre su marido.
El reencuentro con su nieto
La Reina, que conoció a su marido cuando tenía tan solo 13 años y quedó prendada de él aunque su relación no comenzó hasta años más tarde, podrá reencontrarse muy pronto con el único de sus ocho nietos que vive fuera: el príncipe Harry. Ambos se volverán a ver tras unos meses complicados marcados por el Megxit y por la controvertida entrevista que los duques de Sussex, que van a ser padres de una niña, concedieron a Oprah Winfrey. Al escuchar en televisión cómo se sentían, Isabel II envió un comunicado en el que se podía leer: "Toda la familia está apenada al conocer hasta qué punto han sido difíciles los últimos años para Harry y Meghan. Los temas que se han tratado, sobre todo en el aspecto racial, son preocupantes. A pesar de que algunos recuerdos de lo ocurrido pueden variar, se toman muy en serio y se tratarán de manera privada por la familia. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia".
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