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El duque de Edimburgo habría cumplido 100 años el próximo 10 de junio. Sin embargo, dos meses antes de esta señalada fecha, el marido de la reina Isabel II ha fallecido habiendo sido el consorte más longevo de la historia de la Corona británica. Las reacciones a su fallecimiento no se han hecho esperar y la Familia Real española ha mostrado sus más sentidas condolencias. El esposo de la reina Isabel II siempre mantuvo un estrecho vínculo con España por su parentesco con la reina Sofía, de quien era tío en segundo grado, y algo más lejano con el rey Juan Carlos, puesto que los tres, al igual que la soberana británica, eran tataranietos de la reina Victoria.
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Felipe de Edimburgo nació en 1921 en la misma villa en la que veraneaba doña Sofía, en la isla griega de Corfú, y era nieto por parte de padre de Jorge I de Grecia y primo carnal de Pablo I, padre de doña Sofía. El duque y la reina Sofía por tanto eran tío y sobrina en segundo grado. Su estancia en Grecia duró poco. Tras nacer en la villa Mon Repos, un año antes del anuncio oficial de compromiso del rey Juan Carlos y la reina Sofía, y ser bautizado en la Iglesia Ortodoxa Griega, el duque de Edimburgo dejó el país junto a su familia siendo un bebé, por lo que no le dio tiempo a aprender griego.
A lo largo de los años se ha hecho visible el afecto que el duque sentía por España debido a sus lazos familiares. Los dos matrimonios reales entablaron una estrecha relación y mostraran su afecto en cada uno de sus encuentros. En abril de 1986, don Juan Carlos y doña Sofía protagonizaron la primera visita oficial de un rey español al Reino Unido en más de un siglo y fue entonces cuando la reina Isabel le concedió a Juan Carlos I el collar de la reina Victoria.
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Como agradecimiento a su estancia, los Reyes de España agasajaron a los monarcas británicos con una recepción en la residencia del embajador de España en Londres. Y como anécdota destacó el momento en el que el rey Juan Carlos, haciendo gala de su sentido del humor, les dijo a los periodistas españoles allí reunidos: "Venid, que os presento a mi prima", refiriéndose a la reina Isabel II. Siempre han mantenido una complicidad y cercanía especial, de ahí que la Familia Real española se haya referido en más de una ocasión a la Reina de Inglaterra como "Lilibeth", como se la conoce en su círculo más íntimo.
Dos años más tarde, en 1988, la soberana británica viajó a España por primera vez, y en aquella visita, la primera de una reina inglesa, recibió el Toisón de Oro, una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa. Isabel II y el duque de Edimburgo hicieron un viaje por nuestro país en el que recorrieron ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca, Granada y Sevilla. Estos fueron sus primeros viajes oficiales, a los que luego le sucedieron más que dejaron de manifiesto la buena relación y cercanía que existía entre ambas familias.
Tanto don Juan Carlos como doña Sofía como el resto de la Familia Real española han estado pendientes del estado de salud del duque. Recordemos que Sofía también fue una de las primeras visitas que recibió Felipe de Edimburgo en el hospital después de una cirugía exploratoria en 2013. El hermano de doña Sofía, Constantino de Grecia, que ha vivido en Londres hasta 2013, también ha mantenido una muy estrecha relación con la Familia Real inglesa, y en especial con el príncipe Carlos. No en vano, el tío materno de Felipe VI es padrino de bautismo del príncipe Guillermo.
Una de las últimas visitas en las que Felipe de Edimburgo estuvo junto a la Familia Real española fue con motivo del viaje de Estado de Felipe VI y Letizia al Reino Unido en julio del 2017. Dos años después, en 2019 acudieron a la proclamación del monarca como caballero de la Orden de la Jarretera, la máxima distinción caballeresca de la Monarquía británica que le fue entregada por la reina Isabel II, pero en la que el duque de Edimburgo ya no participó tras haberse retirado de la vida pública en 2017.
-Familias reales y políticos del mundo entero lamentan la muerte de Felipe de Edimburgo
Nada más enterarse de su triste fallecimiento, los reyes Felipe y Letizia mostraban su dolor y le enviaban sus más sinceras condolencias. "Querida tía Lilibet, hemos sentido una profunda tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Philip. En estos momentos dolorosos, queremos trasladaros nuestras más sentidas condolencias en nombre del Gobierno y del pueblo español, así como también toda nuestra cercania y apoyo. Nunca olvidaremos las ocasiones que pudimos compartir con él ni el lagado de servicio y dedicación a la Corona y al Reino Unido que siempre desempeñó a vuestro lado. Nuestros pensanmientos y oraciones están con vuestra majestad y con toda la familia. Con todo nuestro cariño y afecto, Felipe, Letizia".
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