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Por motivos laborales

Peter Phillips, nieto de Isabel II, protagoniza un nuevo escándalo en la Familia Real tras viajar en pleno confinamiento

El hijo de la princesa Ana se alojó en el domicilio de una amiga de su hermana, Zara Tindall


Actualizado 30 de marzo de 2021 - 12:28 CEST

Parece que no dejan de surgir nuevos problemas en la Casa Real británica, que está sufriendo un auténtico tsunami de controversias en los últimos meses. El último escándalo ha estado protagonizado por uno de los nietos de la reina Isabel II: Peter Phillips, hijo de la princesa Ana y su primer marido, Mark Phillips. El empresario reside junto a su madre en la finca Gatcombe Park y se habría desplazado por carretera hasta el pueblo de St Cyrus, en Escocia, para alojarse en el domicilio de Lindsay Wallace (39), una antigua compañera y amiga de su hermana, Zara Tindall. El diario The Sun se hacía eco del momento en que Peter tuvo que ratificar sus motivos tras realizar un viaje de más de 700 kilómetros hasta el país fronterizo en medio de las restricciones de movilidad impuestas por el Covid-19.

Peter Phillips© Getty Images
Peter Phillips

"No se encontró ningún incumplimiento de la legislación", aseguraron los agentes después de haber acudido al hogar de Lindsay, donde también se encontraba Peter Phillips. Según informa un portavoz del empresario, este se presentó en la localidad escosesa de St Cyrus por motivos laborales derivados de su actividad profesional en XF Medical, la cual se encarga de la distribución de pruebas rápidas de Covid. Tal y como informaba la revista Hello!, se entiende que el nieto de Isabel II se alojó en la residencia de la amiga de su hermana ya que no se encuentran hoteles abiertos alrededor de la zona a causa de la pandemia. Por lo que el hijo de la princesa Ana tenía una justificación esencial para desplazarse este fin de semana.

La polémica se desató al creer que Peter Phillips se había saltado la normativa impuesta por el Gobierno para visitar a Lindsay Wallace (39), quien asistió a la boda de Zara Tindall en 2011. Los vecinos de St Cyrus atestiguaron la presencia del vehículo de Peter y fueron ellos los que avisaron a la policía para que acudieran al domicilio ya que las fronteras siguen cerradas, los desplazamientos están limitados a causas justificadas y se exige una cuarentena preventiva posterior de 10 días. Tal y como informó la policía local, recibieron numerosas llamadas informando sobre la posible falta de Peter Phillips motivo por el cual acudieron al lugar de los hechos para interrogar a los individuos.

Peter Phillips y Autumn Kelly© Getty Images
Peter Phillips y Autumn Kelly

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Un hombre de negocios

Peter Phillips vio una oportunidad de negocio a raíz de la crisis sanitiaria causada por el coronavirus y cofundó, junto a dos socios más, XF Medical Limited, una empresa especializada en aumentar el número de pruebas de detección de la enfermedad. Tal y como informa su página web oficial, los resultados están listos en apenas 15 minutos a través de una "prueba de punción digital rápida y sencilla". La realización de estos tests se realizan en unidades móviles que pueden desplazarse hasta el lugar de trabajo donde se deseen ejecutar las pruebas. El empresario ha participado además en otros proyectos profesionales como su sorprendente aparición en dos spots de leche de la televisión china. En 2005 abandonó su puesto en el equipo de carreras WilliamsF1 para trabajar en el Banco Real de Escocia en Edimburgo.

Peter Phillips y Autumn Kelly© Getty Images
Peter Phillips y Autumn Kelly

Su vida tras el divorcio

A pesar de que a nivel profesional está viviendo un momento de crecimiento y desarrollo, en su faceta personal ha experimentado grandes cambios recientemente. Hace apenas un año anunciaba públicamente el divorcio de la canadiense, Autumn Kelly, tras 12 años de matrimonio y dos hijas en común: Savannah (10) e Isla, que celebra este lunes 9 años. Aunque el matrimonio había empezado a hacer vida por separado desde 2019, decidieron hacerlo público meses más tarde tras informar, en primer lugar, a la reina Isabel II de sus intenciones de acabar con el matrimonio. Ambos siguen residiendo en el campo de Gatcombe Park por el bien de sus hijas. A pesar de vivir en la misma finca, que la Reina regaló en 1976 a su hija, la princesa Ana y su primer esposo, todo parece indicar que actualmente ocupan distintos edificios.

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