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La Reina ha actuado con decisión para intentar calmar las tensiones dentro de su familia después de la explosiva entrevista que dieron los duques de Sussex a Oprah Winfrey. Más de cincuenta millones de espectadores en todo el mundo vieron cómo el príncipe Harry y Meghan Markle confesaban su personal “calvario” dentro de la Familia Real: la soledad, los desencuentros familiares, los ataques de los tabloides ingleses, las ideas suicidas y las supuestas actitudes racistas hacia la exactriz por su color de piel.
“No somos para nada una familia racista”, aclaró el duque de Cambridge
Ante la gravedad de las acusaciones, Isabel II se hizo cargo de la situación personalmente y, poco después de la emisión de la entrevista, tuvo varias conversaciones telefónicas con su hijo el príncipe Carlos y con su nieto el príncipe Guillermo para decidir cómo afrontar la crisis. Ciertos sectores de la Familia Real y de Palacio deseaban que la monarca refutara algunas de las afirmaciones de los Sussex, pero el enfoque de la Reina ha sido otro: ofrecer un gesto de compasión e intentar llevar la disputa familiar del ámbito público al privado.
© ©CBS
© GettyImagesMenos de cuarenta y ocho horas después de la entrevista, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que la Reina reconoció que su familia “está apenada al conocer hasta qué punto han sido difíciles los últimos años para Harry y Meghan”. “Los temas que se han tratado, sobre todo, en el aspecto racial, son preocupantes. A pesar de que algunos recuerdos de lo ocurrido pueden variar, se toman muy en serio y se tratarán de manera privada por la familia”, informó Palacio. Según algunos expertos, la propia monarca se reunirá con cada miembro de los Windsor para esclarecer las acusaciones de supuesto racismo. “Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”, concluía el comunicado, dejando abierta la puerta a una posible reconciliación con los Sussex tras sus duras palabras.
Tras la entrevista, los Sussex publicaron una imagen llena de simbolismo: abrazados a su hijo, Archie, más unidos que nunca y felices con su nueva vida en California
Una conversación pendiente
Según la prensa inglesa, Isabel II y Harry hablarán por teléfono en los próximos días para tratar de llegar a un entendimiento. Cabe recordar que, durante la entrevista, los Sussex solo tuvieron buenas palabras para la soberana: “Siempre fue maravillosa conmigo”, dijo Meghan, mientras que Harry admitió: “La respeto demasiado”.
© CONTACTOEl mismo día del comunicado de Palacio, la Reina realizó su primer acto público tras la polémica, participando en una reunión virtual con profesores y alumnos en el marco de la Semana de la Ciencia en Reino Unido. Isabel II no hizo ninguna referencia a la entrevista de su nieto, pero se mostró de excelente humor e incluso hizo algunas bromas.
“A pesar de que algunos recuerdos de lo ocurrido pueden variar, se toman muy en serio y se tratarán de manera privada por la familia”, ha anunciado Palacio
Los Sussex también parecen estar tranquilos tras su aparición televisiva. La pareja permitió que se difundiera una nueva fotografía, en su casa de Montecito, California, llena de simbolismo: descalzos, abrazados, más unidos que nunca y felices con su nueva vida. La duquesa sostiene en brazos a su hijo, Archie, y enseña su vientre de embarazada.
© BUCKINGHAM PALACELa reacción de Guillermo y Kate
Poco después del comunicado de Buckingham, Kate de Cambridge tenía que hacer una aparición pública en un colegio al este de Londres. En el último minuto, el príncipe Guillermo se unió a su mujer, un gesto que muchos han interpretado como un apoyo incondicional a la duquesa, quien también ha sigo golpeada por las acusaciones de Meghan. A la salida de la escuela, un reportero preguntó al duque de Cambridge si su familia era racista y él respondió, de manera rotunda: “No somos para nada una familia racista”. El hijo mayor de Carlos de Inglaterra añadió: “Aún no he hablado con mi hermano, pero lo haré”.
© CordonPressLa duquesa de Cambridge, a la que Meghan acusó de haberla hecho llorar antes de su boda, está decidida a no esconderse tras las polémicas acusaciones. Prueba de ello es que, este fin de semana, también acudió a la vigilia por Sarah Everard, una joven de treinta y tres años asesinada por un policía cuando volvía a su casa en Londres. La duquesa caminó sola por Clapham Common, en el sur de la capital, sin séquito ni fotógrafos oficiales, para defender el lema que claman las mujeres en el Reino Unido estos días: la libertad de poder ir solas sin correr riesgos. La duquesa “recuerda ser una mujer joven y lo que sentía al caminar de noche por Londres antes de casarse”, han explicado desde el palacio sobre el gesto de Kate, que depositó un ramo de narcisos recogidos de su jardín en Kensington en uno de los lugares conmemorativos.
Guillermo acompañó a su mujer en un acto, en un gesto de apoyo a la duquesa, que también ha sigo golpeada por las acusaciones de Meghan
El príncipe Carlos, otro de los damnificados por las palabras de Harry y Meghan, todavía no se ha pronunciado sobre este asunto. El pasado martes, el heredero al Trono fue preguntado durante una visita a un centro de vacunación de Londres, pero prefirió no responder y continuar su camino con una sonrisa. Carlos ha optado por guardar silencio después de que su hijo menor asegurase que estaba “decepcionado” con su padre, ya que, según confesó a Oprah, dejó de responder a sus llamadas cuando se fueron a Canadá, lo que hizo que decidiese “tomar en sus propias manos el asunto” de su salida de la primera línea de la Familia Real.
© PHOTONEFecha para la reconciliación
A pesar de la tensión entre Guillermo y Harry, ambos planean estar “hombro con hombro” este verano para descubrir el monumento que encargaron para honrar a su madre, la princesa Diana. Los hermanos siguen teniendo previsto reunirse el 1 de julio para la inauguración de la estatua de la princesa de Gales en los jardines de Kensington.
“Aún no he hablado con mi hermano, pero lo haré”, reveló el duque de Cambridge, quien se mostró muy serio y preocupado
Sin duda, la figura de Lady Di podría volver a acercar a los príncipes. De hecho, este domingo se celebró el Día de la Madre en Reino Unido y los duques de Cambridge hicieron públicas las tarjetas de felicitación que hicieron sus hijos para su abuela Diana. Los Cambridge han revelado que, cada año, sus hijos, George, Charlotte y Louis, escriben y pintan unas emotivas tarjetas dedicadas a la princesa de Gales. “Querida abuelita Diana. Feliz, feliz Día de la Madre. Te quiero mucho y siempre pienso en ti. Recibe mucho amor de George”», se puede leer en la tarjeta del mayor, a través de un texto escrito de su puño y letra sobre un fondo verde pastel. “Querida abuelita Diana. Pienso en ti en el Día de la Madre. Te quiero mucho. Papá te echa de menos. Mucho amor, Charlotte”, escribe la hija de los Cambridge, en una tarjeta de color rosa decorada con un gran corazón de diferentes colores que aparece rodeado de flores y mariposas.
Pese a la tensión, Guillermo y Harry tienen previsto reunirse el 1 de julio para la inauguración de una estatua de Lady Di en Londres
El príncipe Harry dispuso que se colocaran flores en la tumba de la princesa Diana, en Althorp Park, como un conmovedor homenaje en el Día de la Madre.
Investigación por acoso
El reencuentro entre Harry y Guillermo y el acercamiento de posturas dependerá de muchas cosas, incluida la investigación que ha iniciado el Palacio de Buckingham contra Meghan por supuesto acoso laboral a algunos de sus exempleados. Palacio ha decidido encargar a un equipo externo la investigación de las acusaciones de bullying contra la duquesa. Será un despacho de abogados el que lleve a cabo la investigación en lugar de la propia Casa Real británica, un movimiento con el que Buckingham querría evitar que se sospeche de la parcialidad de las conclusiones a las que se llegue en este caso.
© Misan Harriman / The Duke and Duchess of Sussex 2021/©CBSLos Sussex ya han negado las acusaciones y solicitan ver las pruebas que tienen sus exempleados —correos electrónicos, testimonios...— sobre los supuestos malos tratos de la duquesa al equipo que trabajaba para ella en Inglaterra. “Llamemos a esto por su nombre: una calculada campaña de calumnias basada en informaciones engañosas y dañinas”, dijeron a través de un comunicado. La evolución de este proceso podría influir en cómo será la relación entre los Windsor y los Sussex en un futuro, si habrá paz o si seguirá la “guerra”.
