Meghan Markle se sintió tan sola y tan poco apoyada en Palacio, que tuvo que recurrir a una amiga de la princesa Diana para que la ayudara a vencer sus pensamientos depresivos y suicidas. “Una de las personas a las que me acerqué, que seguía siendo mi amiga y confidente, era una las mejores amigas de la madre de mi marido, una de las mejores amigas de Diana”, reveló la duquesa de Sussex en su entrevista con Oprah Winfrey. “Porque, ¿quién más podría entender cómo es... cómo es realmente esto por dentro?”
La duquesa no dio el nombre de la mujer que la ayudó en sus horas más bajas, pero no sería otra que Julia Samuel, íntima amiga de Lady Di y un gran apoyo para Guillermo y Harry tras la trágica muerte de la princesa, en 1997. Samuel, una prestigiosa psicoterapeuta, solía acompañar a Diana al gimnasio, al cine, a conciertos y a eventos deportivos, lo que le permitía a la princesa hacer una vida más o menos normal. Iban juntas a los partidos de tenis en Wimbledon y a los recitales de Elton John. Cuando la exmujer de Carlos de Inglaterra falleció, la especialista se volcó en los niños, con los que sigue manteniendo una estrecha relación. De hecho, es madrina del príncipe Jorge , el hijo mayor de los duques de Cambridge.
Julia Samuel nació Julia Guinness antes de casarse con Michael Samuel, heredero de una importante dinastía de banqueros. La psicoterapeuta está especializada en tratar a padres que atraviesan un duelo y trabaja en el St Mary‘s Hospital de Paddington, donde durante más de veinte años ha sido consejera de maternidad y pediatría, un puesto en el que fue pionera. La duquesa de Cambridge dio a luz a su primogénito en ese hospital, en 2013, y también a los pequeños Carlota y Luis, en 2015 y 2018, respectivamente.
Diana de Gales y Julia Samuel se conocieron en una cena, en 1987, y congeniaron casi instantáneamente
Diana de Gales conoció a Julia en una cena, en 1987, en la que congeniaron casi instantáneamente. Así lo reveló la propia psicoterapeuta a la revista You Magazine, en 2015. “Empezamos a reír juntos. Había algo en ella y algo en mí que simplemente funcionaba”, recordó. Las dos vivían cerca una de la otra en Kensington y se hicieron muy amigas. Diana a veces recogía a los hijos de Julia de la escuela, y Julia solía acompañar a la princesa a muchos actos y compromisos sociales. Su presencia daba a Lady Di una sensación de estabilidad y normalidad. “Le encantaba cuando podía hacer las cosas más comunes, como fregar o vaciar el lavavajillas”, explicó Samuel. “Ella era brillante moviéndose entre estos dos mundos . Si se estaba reuniendo con el presidente Reagan o cenando en mi cocina, siempre era ella misma”.
Actualmente, la doctora es como una tía más para su ahijado, el príncipe Jorge. “Le hago a George lo que (Diana) hacía, que es darles juguetes imposibles que son realmente ruidosos y que lleva mucho trabajo montar”, reveló el verano pasado en un podcast. “Una vez entré en casa cargada con un regalo enorme que Guillermo tuvo que pasar varios días montando. Armó toda la maquinaria del juguete y comenzó a hacer ruidos terribles con luces intermitentes. Eso me hizo reír, e hizo reír a George“, explicó entonces.
Julia es, además, madrina del príncipe George, y es como una tía más para él
También tiene una excelente relación con Kate . De hecho, poco después de dar a luz a Carlota, la duquesa de Cambridge volvió a la vida pública asistiendo a un acto en el Centro Anna Freud para la promoción de la salud mental infantil. Curiosamente, el presidente de esta institución era precisamente Michael Samuel, el marido de Julia.
Experta en ayudar a la gente a superar el dolor, Samuel ha publicado dos libros sobre el tema: Grief Works (El duelo funciona), y This Too Shall Pass (Esto también pasará). En su día, la psicoterapeuta ayudó mucho a Lady Di en sus horas más bajas. Casi veinticinco años después, lo habría hecho también con Meghan.