Horas después de emitirse la polémica entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle, la pregunta más formulada es cómo habrán sentado las demoledoras palabras del príncipe Harry y Meghan Markle a la reina Isabel II y al resto de miembros de la Familia Real. La soberana británica, centrada en la recuperación de su marido, el duque de Edimburgo, que fue operado del corazón hace tan solo unos días, y ocupada en asuntos tan complejos como la pandemia de coronavirus, no iba a permanecer despierta de madrugada para ver en directo el programa de Oprah Winfrey, según publicó Daily Mail, pero sí pidió a parte de su equipo que estuviera muy atento a las declaraciones de su nieto y su esposa en la CBS.
A esta hora Isabel II ya se habrá informado de todo el contenido de la entrevista. Los duques de Sussex han ido mucho más allá de lo esperado y confiesan detalles tan íntimos y privados que podría considerarse un ataque directo a la monarquía británica. Si la entrevista ha generado un gran revuelo, la expectación en torno a la reacción de los Windsor es aún mayor. De momento la Casa Real no se ha pronunciado sobre declaraciones tan controvertidas como la falta de ayuda por parte de la familia cuando Meghan la pidió, la decepción del príncipe Harry con su padre o la comentada relación de Meghan con su cuñada. Todo esto y otros detalles sobre cómo vivieron los meses previos a su renuncia lo han contado en el programa de Oprah, que fue retransmitido ayer domingo en Estados Unidos y esta misma noche será emitido en Reino Unido.
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-'No sé cómo pueden pretender que sigamos callados'
Meghan Markle responde a la pregunta de si no tiene miedo a la reacción del palacio de Buckingham ante tan reveladoras palabras. "No sé cómo pueden pretender, después de todo este tiempo, que sigamos callados, mientras The Firm, (un término usado para hablar de la Casa Real británica), sigue perpetuando de modo activo falsedades sobre nosotros. Si esto conlleva el riesgo de perder cosas, ya hay muchas cosas que se han perdido", es su contundente respuesta.
A su vez desvela detalles tan personales como que fue su cuñada, la duquesa de Cambridge, quien la hizo llorar en los días previos a su boda, y no al contrario, como se aseguró en su momento. El motivo fue un comentario que afectó mucho a Meghan sobre los vestidos que lucieron las niñas de la ceremonia (la princesa Charlotte, era una de las damas de honor) y, en aquel momento, le pareció que Kate debería haber mostrado más tacto sabiendo la presión a la que estaba sometida. "La semana de la boda fue muy dura, y ella estaba molesta por algo de los vestidos de las niñas. Pero lo asumió, y se disculpó, y me trajo flores y una nota disculpándose", confiesa, aunque asegura que le dolió ver que la historia se había filtrado de un modo erróneo a la prensa y reconoce que le habría gustado que su cuñada hubiera desmentido esa información, aunque es consciente de que a lo mejor no se lo permitieron.
La decepción de Harry
El príncipe Harry también se muestra muy dolido con su familia y en especial con su padre, que según manifiesta dejó de cogerle el teléfono cuando se marchó de Reino Unido. "Me siento realmente decepcionado porque él ha pasado por algo similar, sabe cómo se siente el dolor y Archie es su nieto". De cualquier modo, "siempre lo amaré, pero hemos pasado mucho dolor y continuaré haciendo que sea una de mis prioridades tratar de sanar esa relación". También habló del vínculo con su hermano, el príncipe Guillermo. "La relación es distante", pero considera que "el tiempo cura todas las heridas, eso espero". También manifestó el poco apoyo que recibió Meghan de la Familia Real: "Hubo muchas oportunidades para mi familia de mostrar apoyo. Sin embargo, nadie dijo nada en tres años... Y eso dolió".
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El hijo menor de Carlos de Inglaterra expone los motivos que le llevaron a tomar esta determinante decisión y confiesa: "Es realmente triste que haya llegado a este punto, pero tengo que hacer algo por mi propia salud mental, la de mi esposa y la de Archie, porque pude ver hacia dónde se dirigía esto".
El primer paso de los duques de Sussex fue apartarse de la monarquía y marcharse de Reino Unido, un año después Harry y Meghan confirmaron a la Reina que no volverían a trabajar como miembros de la familia real, y fue cuando Isabel II decidió retirarle a su nieto -sexto en la línea de sucesión al trono británico- los honorarios militares que ostentaba, pero el punto álgido ha llegado con esta entrevista que ha sacudido los cimientos en Buckingham y abre una enorme brecha entre los duques de Sussex y la Familia Real británica.