Estamos ante el inicio de una nueva etapa para los duques de Sussex. Ahora que van a ampliar la familia y a convertir a Archie Harrison en hermano mayor, el príncipe Harry y Meghan Markle comienzan también un capítulo muy diferente en todo lo que se refiere al terreno profesional. Doce meses después de anunciar que dejaban de ser miembros senior de la realeza británica, no hay vuelta atrás en el Megxit y siguen adelante con su decisión de ser finacieramente independientes tal y como le han comunicado a Isabel II. De esta manera, dejan automáticamente atrás los patrocinios reales que en estos últimos doce meses seguían manteniendo a pesar de haber renunciado a las obligaciones reales. Tal y como ha anunciado el Palacio de Buckinghan, el hijo pequeño de Diana de Gales y su mujer pierden el patrocinio de los Royal Marines, RAF Honington, Royal Navy Small Ships y Diving, The Queen's Commonwealth Trust, The Rugby Football Union, The Rugby Football League, The Royal National Theatre y The Association of Commonwealth Universities.
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Ha sido The Rugby Football Union la primera asociación en reaccionar a este cambio. A través de sus redes sociales han agradecido el apoyo que les ha dado siempre el príncipe Harry. "Nos gustaría agradecer al Príncipe Harry su tiempo y compromiso tanto en su posición de Patrono como de Vicepatrono. Valoramos enormemente su contribución para promover y apoyar el juego", dicen en un mensaje en el que ponen de manifiesto que el nieto de Isabel II se ha interesado por todos los niveles de la competición, incluidos los equipos infantiles que comienzan en el deporte.
Desde California, donde el matrimonio ha elegido fijar su residencia, sí seguirán manteniendo algunos patrocinios privados. El Príncipe seguirá vinculado a WellChild, Sentebale, African Parks, Dolen Cymru, Henry van Straubenzee Memorial Fund, MapAction, Rhino Conservation Botswana charity y los Juegos Invictus. Esta última actividad, que está basada en los Warrior Games de Estados Unidos, es uno de los grandes orgullos de Harry. De hecho, fue esta competición, concretamente la edición que se hizo en 2017 en Canadá, el lugar que eligió para aparecer por primera vez en público con Meghan. La Duquesa, por su parte, mantendrá el patronazgo de Smart Works y Mayhew, una organización benéfica que vela por el bienestar de las mascotas abandonadas.
La soberana británica, que en abril cumplirá 95 años, tiene por delante la tarea de redistribuidos los citados patrocinios entre los miembros activos de la Familia Real y se espera que en los próximos meses haga nuevos comunicados acerca de estos reemplazos. Según explicaba el biógrafo real Robert Lacey en una entrevista concedida a HELLO! al inicio del Megxit, es probable que las personas que ocupen el lugar de los Sussex sean las hijas del príncipe Andres y Sarah Ferguson. "Si dos salen, dos tienen que entrar y esas dos tienen que ser Beatriz y Eugenia. Es lo que la familia necesita", aseguraba el historiador, que trabaja como asesor del equipo de la serie The Crown (Netflix). De este modo, las Princesas podrían dar un paso al frente y tener más actividades institucionales.
Sin títulos militares
Como se puede leer en el comunicado emitido por Buckingham Palace, el príncipe Harry también perderá sus títulos militares honorarios, entre los que se encuentra el de Comandante Aéreo Honorario de la RAF Honington en Suffolk y capitán general de los Royal Marines, según recoge The Mirror. El nieto de la reina Isabel y el duque de Edimburgo tiene una amplia formación militar y ha formado parte del Ejército, llegando a estar desplegado en Afganistán. El duque de Sussex ngresó en la prestigiosa academia militar de Sandhurst en 2005 como cadete oficial Gales. Ascendió hasta teniente y se instruyó como piloto de helicópteros. En abril de 2011 fue nombrado capitán. En abril de 2015 fue destinado a Autralia para unirse a la Fuerza de Defensa australiana, servició que terminó un mes después, antes de dejar el Ejército.
Esta fue la última aparición de Meghan Markle y el príncipe Harry en Reino Unido