Eugenia de York y Jack Brooksbank comienzan a escribir un nuevo capítulo tras la llegada al mundo de su primer hijo en común. Tras nueve meses de espera, incertidumbre y preparativos, la Princesa y su marido han visto cumplido su deseo de ser papás y ya tienen en brazos a su bebé, con el que se espera que se trasladen durante las próximas horas al Royal Lodge, en Windsor. En esta residencia en la que se instalaron a mediados de enero pasarán los primeros días siendo tres y además podrán contar con la ayuda de los padres de ella, el duque de York y su exmujer, Sarah Ferguson, quienes viven allí desde hace años. ¿Decidirá la nieta de Isabel II quedarse para siempre en esta vivienda ubicada en el límite entre Berkshire y Surrey o, por el contrario, su estancia es temporal? Repasamos las diferentes opciones que tiene el matrimonio.
Ivy Cottage
A comienzos de 2018, cuando la princesa Eugenia y el empresario anunciaron su compromiso, se instalaron en Ivy Cottage para comenzar a convivir por primera vez casi una década después de iniciarse su romance al coincidir en Suiza durante unas vacaciones (hasta entonces ella había estado viviendo en Nueva York y en un apartamento del Palacio de St James). Para este importante paso en su historia de amor eligieron esta pequeña vivienda de tres habitaciones que se encuentra en los terrenos del Palacio de Kensington, donde tienen como vecinos a los duques de Cambridge, a los príncipes de Kent y a los duques de Kent.. Ahora, ya convertidos en familia, podrían volver a instalarse en esta casa que en su día llenaron de fotos importantes para ellos y obras de arte.
Frogmore Cottage
A finales de noviembre Eugenia y Jack hicieron las maletas y se fueron a Frogmore Cottage, la casa en la que vivieron el príncipe Harry y Meghan Markle hasta el año pasado, cuando decidieron dar un paso atrás en sus obligaciones reales e irse a Estados Unidos. Se trata de una casa de campo del siglo XVII situada a menos de dos kilómetros del Castillo de Windsor que, tras varias reformas, cuenta ahora con cinco dormitorios, caldera ecológica, una sala de yoga, baños totalmente remodelados, una cocina de diseño, una guardería, invernaderos y un estudio en los terrenos. Tan solo seis semanas después de llegar, la hija de Andrés de Inglaterra y su marido dejaban la casa sin trascender los motivos. Ahora que ya tienen a su bebé en brazos podrían volver allí definitivamente.
Nottingham Cottage
Cuando el pasado verano la princesa Beatriz se casó con Edoardo Mapelli Mozzi se barajó la posibilidad de que el matrimonio se mudara a Nottingham Cottage, pero según HELLO! han optado por St James. De esta manera, al estar libre la vivienda de Nottingham Cottage, su hermana pequeña podría elegirla para instalarse en ella ahora que es mamá. También dentro de los terrenos del Palacio de Kensington, es una casa de aproximadamente 130 metros cuadrados repartidos en dos habitaciones diseñadas por Sir Christopher Wren, hall, salón, baño, cocina y un pequeño jardín con hamacas. Anteriormente fue el príncipe Harry quien vivió allí, primero solo y después con Meghan Markle.
Royal Lodge
Otra de las opciones que tienen los Brooksbank Windsor es quedarse en el Royal Lodge, donde ya estuvieron también durante el primer confinamiento del Reino Unido. Aunque en esta casa viven los padres de la Princesa, lo cierto es que tienen espacio de sobra para poder vivir todos juntos puesto que cuenta con 30 habitaciones, capilla privada y una residencia separada para el personal de servicio. Se trata de una propiedad del siglo XIX en la que estuvo la Reina Madre hasta su fallecimiento, en 2002. En este lugar también solían jugar de pequeñas Isabel II y la princesa Margarita. En los jardines de Royal Lodge se instaló la conocida Casita, una edificación en miniatura que regalaron a la soberana británica por su sexto cumpleaños y que Beatriz de York se ha encargado de cuidar con mimo, quizá pensando en su futuro sobrino.