No tienen redes sociales desde hace casi un año y llevaban muchos meses hablando desde diferentes plataformas del mal uso de las mismas y de los problemas que habían generado, pero ha sido ahora cuando duquesha dado un paso más al frente. Uno firme y rotundo para seguir ‘liderando’ una batalla digital . La otra guerra.
Todo empezó hace unos días, cuando el periódico The Timespublicó que los duques dejaban atrás las redes sociales. “Fue toda una noticia para nosotros, teniendo en cuenta que no tenemos redes sociales que dejar ni las hemos tenido en los últimos diez meses… Volveremos a las redes cuando nos parezca que es el momento, quizá, cuando tengamos compromisos más significativos…”, puntualizó el príncipe en Fast Company (una revista de negocios americana) como respuesta al artículo.
Los duques de Sussex quieren rediseñar las redes sociales contra el odio: “Algunos aspectos del mundo digital, desgraciadamente, han sacado lo peor de nosotros mismos”
Pero más allá de esto y centrando su objetivo en lo que de verdad les importa, el duque de Sussex también aprovechó para compartir una contundente reflexión sobre las comunidades virtuales. Crítica y positividad casi a partes iguales, manifestando especialmente su preocupación por el rumbo del mundo digital.
Por un lado, con palabras basadas, seguramente, en sus experiencias personales de acoso —el matrimonio ha sufrido oleadas de odio en las redes—, Harry apunta a que redes sociales muy populares “han contribuido y avivado las condiciones para una crisis de odio, una crisis de salud y una crisis de verdad”, haciendo un llamamiento a la responsabilidad de las empresas para que reconsideren su papel en la financiación y el apoyo a las plataformas digitales que han contribuido a la situación actual.
“Tenemos la oportunidad de mejorar y rehacer el mundo digital… Creo en nosotros como seres humanos y en que estamos concebidos para ser compasivos, honestos y mostrar bondad” (Harry)
Por otro lado, el príncipe también tuvo palabras de esperanza y de positividad al manifestar que “tenemos la oportunidad de mejorar y rehacer el mundo digital, mirar el pasado y usarlo para informar el futuro”, y de fe en lo que viene: “Creo en nosotros como seres humanos y en que estamos concebidos para ser compasivos, honestos y mostrar bondad. Algunos aspectos del mundo digital, desgraciadamente, han sacado lo peor de nosotros mismos”.
Convencido de que existe ese margen para el cambio y de que debemos alentar a estas plataformas a que se rediseñen de una manera más responsable y compasiva asegura: “Queremos ser parte de la experiencia humana, no de un experimento humano”.