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Hace casi un año que anunciaron su separación tras doce de matrimonio y dos hijas en común, pero Peter, nieto mayor de Isabel II, y Autumn Phillips aún siguen viviendo en la misma propiedad. La ya expareja reside en la finca de Gatcombe Park de la princesa Ana, madre de él, en Gloucestershire. Aunque llevan haciendo vidas separadas desde el año 2019, no fue hasta febrero de 2020 cuando enviaron un comunicado en el que informaban que su matrimonio había acabado. Detrás de esta decisión estaría preservar por todos los medios los intereses de sus dos hijas, Savannah, de nueva años e Isaa, de siete. De ahí que hayan decidido seguir con sus caminos dentro de los mismos terrenos. Además, con los confinamientos decretados en Reino Unidoc casi de un día para otro ni Peter ni Autumn habrían podido anticiparse al nuevo encierro.
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Llama la atención que sigan compartiendo techo cuando Autumn es canadiense y se encuentra a muchos kilómetros de su familia y amigos a los que no ha podido visitar con la frecuencia que le hubiera gustado por culpa del virus. A pesar de vivir en esta increíble finca, todo parece indicar que actualmente residen en edificios separados, en lugar de compartir el mismo inmueble en el que formaron su hogar durante su matrimonio. Gatcombe Park es una casa de campo propiedad de la princesa Ana que se encuentra entre los pueblos de Minchinhampton y Avening. Isabel II la compró en 1976 como regalo para su hija y su primer esposo, el capitán Mark Phillips. Está formada por cinco dormitorios principales, cuatro dormitorios secundarios, cuatro salones para recepciones, una biblioteca, una sala de billar, una de música y un apartado para el personal de servicio. Un año después de que la soberana la adquiriera fue sometida a una intensa restauración. Esta magnífica propiedad se completa con 295 hectáreas, de las que 81 son de bosque y en las que hay un lago.
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Tras muchas especulaciones, el 11 de enero de 2020 los Phillips decidieron enviar una nota conjunta a la prensa británica para zanjar los rumores. “Tanto Peter como Autumn no son miembros de alto rango de la Familia Real y por eso no se consideró necesario anunciar formalmente su separación el año pasado. Sin embargo, a la luz de los comentarios de los medios de comunicación, se emite la siguiente declaración: Despues de informar a Su Majestad la Reina y a los miembros de ambas familias el año pasado, Peter y Autmn acordaron conjuntamente separarse. Habían llegado a la conclusión de que esto era lo mejor para sus dos hijas y su relación. La decisión de divorciarse y compartir la custodia se produjo después de muchos meses de conversaciones y aunque triste, es una decisión amistosa. La prioridad de la pareja seguirá siendo el bienestar y la educación de sus maravillosas hijas Savannh e Isla”, rezó la nota enviada por su agencia de Relaciones Públicas.
No es la primera vez que un miembro de la familia de la Reina británica vive con su expareja a pesar de estar divorciados. Uno de los casos más conocidos es el del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, que a pesar de haberse separado en 1992 y haberse divorciado cuatro años después, siguen viviendo juntos en el Royal Lodge, en Windsor. Mantienen una relación muy cordial y esperan con ansia convertirse en abuelos por primera vez cuando nazca el bebé de su hija menor, la princesa Eugenia.
Peter y Autumn se casaron el 17 de mayo de 2008 en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, el mismo escenario que acogió las bodas religiosas del príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, los condes de Wessex, los duques de Sussex y el enlace de la propia Eugenia de York con Jack Brooksbank. El anuncio de este nuevo divorcio supuso el enésimo disgusto familiar al que Isabel II tuvo que enfrentarse en los últimos tiempos tras la marcha de Harry y Meghan de Inglaterra y la retirada del duque de York de sus deberes institucionales.